El municipio de Morales, en el centro de departamento del Cauca, fue el escenario de un espantoso ataque con una motobomba, la cual fue ubicada frente a un restaurante y un taller, lugares que estaban llenos al momento de esta acción armada, ejecutada por disidentes de las Farc.
A la hora del ataque, 1:30 de la tarde de este lunes 24 de febrero, muchos pobladores almorzaban en este establecimiento comercial, ubicado a un costado de la vía de acceso a la estación de Policía, zona considerada como la parte norte del municipio.
Otras laboraban en el taller de motos, mientras que un puñado de estudiantes regresaba a casa por este punto del parque principal tras cumplir con una jornada más de clases en la institución Francisco Antonio Rada.
“Pues dañaron todo, todo es todo, porque este ataque era inminente, ya que ubicaron una especie de barricada con unas canecas, cerrando el acceso a la calle, pero a la vez dejándonos expuestos, como en este caso, que lo que hicieron fue dejarles esa motocicleta en medio de los clientes del restaurante y del taller de mecánica, que estaban llenos, y después la detonaron”, narra Oswaldo Guzmán, propietario de estos locales y uno de los afectados por este hecho, el cual dice que no le causa miedo, sino indignación porque era algo que la comunidad ya había alertado, denunciado.
A raíz de la poderosa onda expansiva que se formó tras la activación de los explosivos acondicionados en la motocicleta, otros 20 locales comerciales y viviendas de Morales terminaron averiados, mientras que dos policías que permanecían en este sitio resultaron lesionados. Otras personas que estaban en este restaurante y taller de motos también resultaron heridas al ser alcanzadas por la metralla y las esquirlas.
“Ese restaurante estaba lleno, lleno es lleno, no ve que era la hora del almuerzo, entonces dimensione usted el mal que nos causaron con este ataque, y es que por más que les dijimos que quitaran esa barricada de canecas, no hicieron caso y mire los resultados, los atacaron con esos explosivos después del mediodía”, agrega Oswaldo Guzmán, quien está ya cansado de los reiterados ataques que se han registrado sobre esta calle en el último año, perjudicando a los comerciantes que edificaron con mucho esfuerzo sus locales en este parte del municipio.
Es que este hecho sucedió sobre una de las vías de acceso a la estación de Policía, de ahí que para evitar nuevos ataques con automotores cargados con explosivos, los uniformados cierran durante todo el día y la noche este tramo de la carretera, impidiendo que los comerciantes ubicados en el lugar adelanten al cien por ciento sus labores.
“Nos tienen fregados, siempre llevamos las de perder con esta guerra, no ve que es la calle que lleva a la Policía y mire, los bombazos los padecemos somos nosotros los comerciantes, los que trabajan al lado del parque y en la parte de abajo, pues no tienen problema, pero somos nosotros los que siempre llevamos del bulto”, denuncia este adulto mayor a la hora de expresarse frente a este nuevo hecho de la intensa guerra que ahora se vive en esta parte del centro del Cauca, donde los disidentes del frente Jaime Martínez tienen una marcada presencia.
Mienta tanto, los policías, fuertemente armados, ahora se ubican en este punto donde se dio el ataque, buscando observar cualquier movimiento extraño que represente un peligro para su integridad.
“Mire mi señor, a la señora del restaurante le dijimos que por favor no dejara parquear motos frente a su local, porque teníamos una amenaza de ataque con explosivos, pero no, no colaboró y nos dejaron esa moto ahí, frente a ese restaurante, cuando estaba lleno, pero lo hicieron solo por hacernos la maldad, no les importó nada al momento de este atentado terrorista”, expresó uno de los policías que ahora, armado con una pistola automática, fusil, más de seis proveedores y granadas de mano custodia este punto de la carretera que conduce a la Estación.
De ahí la gran cantidad de civiles que resultaron heridos, los disidentes optaron por ejecutar el ataque cuando la zona estaba copada de estudiantes que regresaban a casa tras recibir clases y muchas personas almorzaban, por eso el caos que se formó tras la detonación de esta motobomba.
“Acá no nos quieren, la gente sabía que nos iban a atacar con los explosivos y no hicieron nada, lo más triste es que dejaron que detonaran eso cuando más lleno estaba el restaurante, el parque, el taller, en fin. Como era después de mediodía, mucha gente estaba por este lugar, pero no les importó e hicieron explotar esa moto”, dice un policía, mientras se percata que es fotografiado por uno de los reporteros judiciales del Cauca que llegó a este municipio, escenario de este atentado, que puede ser una retaliación por la captura de alias ‘Natalia’, hija del máximo comandante de este grupo armado al margen de la ley, alias ‘Cholinga’ o ‘David’.
Por eso, y después del trasladado de los heridos al centro asistencial local, los policías volvieron a ubicar las barandas y las canecas para no permitir el paso de motocicletas y automotores, mientras que permanecen alertas porque la zona es fácilmente controlada por la disidencia Jaime Martínez, al mando de alias ‘Marlon’.
Adoptan medidas de seguridad
Luego del ataque, las autoridades municipales y departamentales realizaron un consejo extraordinario de Seguridad para definir medidas de protección y respuesta ante la emergencia, la cual obligó al cierre de la gran mayoría de negocios del casco urbano de este municipio.
Por eso, entre las decisiones adoptadas, se encuentra la suspensión de clases en las instituciones educativas del municipio como medida de precaución para salvaguardar la integridad de los niños, niñas y adolescentes morelenses. En este ataque, varios de ellos terminaron afectados al quedar en medio de la activación de la motobomba.
Además, se decretó toque de queda en la cabecera municipal y la implementación de la ley seca, buscando así cierto control en este poblado, ubicado aproximadamente una hora de Popayán, la capital del departamento.
Con el objetivo de acompañar a la comunidad y reforzar las acciones de seguridad, una comisión del Gobierno Departamental se desplazará este martes 25 de febrero a la zona, mientras tanto, en el ambiente se respira la tensión de esta guerra.