No es bien visto no hablar mal de alguien y menos de un gobernante. La moda y lo ‘in’ es dedicar columnas denigrantes y despotricar de cualquier persona con o sin razón. Así se volvió ese periodismo espectáculo en el que por ganar rating se escarban hasta las alcobas de quienes quieren ‘tirarse’.

Yo quiero, por tanto, hablar bien de nuestra gobernadora así me tilden de lambón y me acusen de estar fletado por nuestra mandataria regional, que acaba de ser reconocida por la prestigiosa revista estadounidense Forbes, en su edición nacional, como una de las 50 mujeres más ‘poderosas’ en 2022.

Clara Luz maneja la tercera economía departamental más grande de Colombia según el Dane, gracias, de acuerdo con esta publicación, a su indiscutible liderazgo y en sacar adelante los proyectos más importantes de la región.

Además, no le ha tocado fácil. Hace algunos meses nos comentó a un grupo de columnistas lo que había sido para ella el manejo de los más de medio centenar de bloqueos en casi todas las carreteras vallecaucanas y lo que le tocó vivir tratando de, por medio del diálogo, lograr que las primeras líneas despejaran las vías y pudieran abastecerse millones de coterráneos.

Debió pues superar situaciones en las que puso en riesgo su vida porque más de una vez estuvo en medio de un fuego cruzado en el que cualquier cosa pudo haber sucedido. Enemiga de la intervención militar -a veces necesaria- prefirió hablar y convencer inclusive a los terroristas de que por las malas nos iba mal a todos.

Hubo inicialmente y como es lógico un fuerte rechazo a su presencia. Sin embargo, no se amilanó y con su vocecita calmada pero vehemente fue desarmando los espíritus de los manifestantes logrando hacerles entrar en razón y consiguiendo que se diera paso a centenares de tractomulas y de camiones en cuyos interiores había productos en vía de putrefacción y estaba nuestra economía totalmente paralizada.

En esta tarea, una fuerza pública pasiva hasta cierto punto, confió en sus gestiones que lograron que más temprano que tarde se diera vía y se conjurara un paro que pudo haber costado más de los muchos miles de millones que se perdieron y cuya recuperación aún no se logra.
Pero como nadie es profeta en su tierra, debió ser una publicación internacional la que, al hacer un balance de las mujeres destacadas y poderosas de Colombia, incluyó a Clara Luz Roldan en el puesto 24 de 50, no solo en la política sino también en los otros sectores de la sociedad.

Para rematar y a pesar de haberle tocado bailar con la más fea, la bella Clara Luz ha realizado una fructífera gestión reconocida también por los sectores gremiales como Propacifico cuya directora ejecutiva, María Isabel Ulloa -ojalá nuestra próxima ministra- destacó el talante y la pujanza de la mujer vallecaucana representada en esta paisana ejemplar.

***
Posdata: Nos unimos o nos hundimos. Mientras que la izquierda está sólidamente unida, el centro y la derecha van cada uno por su lado. ¡Ojo!