Para ellos la explicación de la crisis económica que vive Estados Unidos ha sido causada, en parte por las medidas de rescate financiero que dejaron al país sin recursos suficientes para generar empleo y seguridad social.

La prensa estadounidense los llama “los indignados”. Es el movimiento civil ‘Ocupa Wall Street’ que desde comienzos de septiembre ha llamado a tomarse las calles convocando a 20.000 personas para que “inundaran” el sur de Manhattan y se quedaran allí durante “algunos meses”.De acuerdo con medios de comunicación internacionales, estos ciudadanos “están molestos por el rescate de 2008 a los bancos, pero también por otros asuntos que consideran una injusticia económica”. Para ellos la explicación de la crisis económica que vive Estados Unidos ha sido causada, en parte por las medidas de rescate financiero que dejaron al país sin recursos suficientes para generar empleo y seguridad social.Para uno de los activistas, Henry-James Ferry, no es justo que su gobierno apoyara a las “grandes corporaciones en vez de a su pueblo”. Él es uno de los cientos de personas que acudieron y acamparon en el parque privado Zucotti Park, no muy lejos de la Bolsa. Como ocurrió en Madrid con los ocupantes de la Puerta del Sol, estos protestantes ya llevan allí varias semanas y a diario reciben visitas de una gran cantidad de personas que manifiestan su solidaridad en distintas formas.Pero el pasado sábado la protesta pasó a mayores cuando decidieron tomarse el puente de Brooklin y la policía arrestó a centenares de manifestantes. El hecho ha causado una oleada de rechazo que amenaza volverse nacional, pues los “indignados” son ciudadanos mayores en muchos casos que se sienten ejerciendo el derecho a la protesta pacífica. Robert Cammiso, uno de ellos, declaró que “no somos anarquistas. No somos hooligans. Soy un hombre de 48 años de edad, y pienso que el 1% más alto controla el 50% de las riquezas en EE.UU”. En una de las pancartas se puede leer que “Somos el 99%, protestando contra el 1%”.Esta manifestación de inconformidad con el manejo de la economía estadounidense es un fenómeno que, de acuerdo con diversos analistas, se esperaba y se ha presentado incluso un poco tarde. Pero los desconcierta el blanco: no es el gobierno, sino los multimillonarios más ricos del país, en especial los del sector financiero, a quienes los inconformes consideran como los que en verdad deciden sobre las políticas, las leyes y aún la justicia del país. Desde esta perspectiva, no parece un movimiento que pueda ser utilizado electoralmente por los enemigos de Barack Obama, en particular aquellos políticos vinculados a la grandes fortunas estadounidenses. Los indignados de Nueva York no están solos. Otras protestas de menor escala se han producido en varias ciudades estadounidenses, como Boston, Chicago y San Fransisco, para mostrar simpatía por ‘Ocupa Wall Street’. Así que este movimiento, que comenzó pequeño, ha ido ganando notoriedad y aumentado su tamaño.Para Barbara Plett, corresponsal de la BBC, “es muy pronto para decir si esto es el inicio de pequeñas manifestaciones como las que ocurrieron en varias partes de Europa, pero definitivamente esa es la esperanza de aquellos que han tomado las calles para protestar un sistema económico que están convencidos ha fracasado”.