La senadora y precandidata presidencial del Centro Democrático, María del Rosario Guerra, sostiene que su partido no es excluyente, pero que tampoco es un paracaídas para los oportunistas. A renglón seguido, explica que quien quiera el guiño del expresidente Álvaro Uribe tendrá que trabajar primero en su propia estructura política, porque la colectividad ya tiene cinco precandidatos por los cuales trabajar.
Sostiene que de llegar a la Jefatura de Estado va a poner a las Farc a que hagan el desminado y que no permitirá que quienes cometieron crímenes atroces hagan política sin haber ido antes a la cárcel.
¿Cómo se siente de ser la primera mujer que lanza su precandidatura en el Centro Democrático?
Me siento feliz de poder ayudar a consolidar este proyecto para mostrarle al país que nuestro partido tiene candidatos para el 2018, que estamos tratando de construir una plataforma programática seria para poderle presentar a Colombia el derrotero de lo que creemos debe ser un país con esperanza, que tenga futuro.
¿Cree que las fuerzas en el interior de la colectividad están dadas para que la respalden como candidata?
Me siento realmente con un gran respaldo de la base del partido. Me dicen que ya es hora de que una mujer llegue a la Presidencia. Y ellos me han visto recorrer el país, no solo como directora de Colciencias, ministra del presidente (Álvaro) Uribe, sino durante la campaña de 2014, respaldando a Óscar Iván (Zuluaga). También me han visto como senadora, con compromiso de mi ejercicio de una política diferente, cercana a la gente, de mujer comprometida. Ha sido una gran experiencia y estoy segura de que la base de mi partido va a apoyarme en este proyecto.
Siguen sin decidir cómo van a escoger al representante del Centro Democrático en las presidenciales...
Lo cierto es que será de consenso entre los precandidatos y el presidente Uribe, pero no se ha decidido cuál va a ser el mecanismo. Apenas esto está arrancando, hay que esperar a ver cómo se va depurando; como en toda carrera, muchos arrancan, pocos terminan. Hay que darle tiempo a que esto avance, pero seremos los precandidatos los que decidamos cuál va a ser el mecanismo.
Para el senador Iván Duque y Rafael Nieto la consulta sería la mejor opción. ¿Para usted cuál sería?
Para mí, es una consulta dentro del mismo partido y entre sus militantes. Pero yo diría que hay que esperar y estar pendientes de lo que va a pasar con Luis Alfredo Ramos y Óscar Iván Zuluaga. Una vez listo eso, en septiembre sabremos cuál será el mecanismo de elección.
Precisamente, muchos hablan de esperar a Ramos, ¿los actuales precandidatos son un comodín?
El Centro Democrático es un partido que tiene una gran base de militantes. Como su nombre lo ha dicho, es de centro. Hay gente que viene del partido Conservador, del partido Liberal, pero que tienen que comprometerse con las tesis de esos cinco pilares que ejecutó nuestro líder cuando fue Presidente. Ahora les tocará a cada uno de los militantes decidir con cuál de nosotros se identifica más. Para eso son los foros, para que nos escuchen. Yo respeto a aquellos que tienen afinidad, más con uno y con otro, pero estoy trabajando para ganarme a los militantes y luego a los colombianos.
Desde que el Centro Democrático ganó el No en el Plebiscito por la Paz y confirmó su fuerza, muchos políticos quieren entrar al partido...
Este no es un partido que excluya, pero tampoco es un partido de paracaídas para los oportunistas.
Pero el exministro Juan Carlos Pinzón, que también quiere ser Presidente, ha dicho que no está de acuerdo con muchos aspectos de la paz. ¿Cree que puede terminar en el Centro Democrático?
Nosotros somos cinco precandidatos y de aquí va a salir el candidato oficial. Ya luego veremos con quienes hacemos alianzas, pero tienen que ser alianzas programáticas y de identidad de visión de futuro de país. No puede ser que aquellas personas que se le han arrodillado al terrorismo, que le han dicho sí a todo lo del gobierno Santos, que tienen a este país con una economía en mala situación, con una pérdida de confianza en los ciudadanos, donde todo lo que han hecho con el proceso de paz es para beneficio de las Farc, donde la corrupción y el sector salud están hoy cuestionados, quieran estar en el Centro Democrático.
¿Y si el exprocurador Alejandro Ordóñez tiene una visión de país similar a la de ustedes, por qué le dijo que buscara su propia estructura?
Porque nuestra estructura política debe apoyar a sus cinco precandidatos. Lo que no puede ser es que aquí vengan personas a apoyarse en las estructuras regionales o nacionales de la colectividad. El día de mañana, que estemos haciendo coaliciones, no tengan duda que trabajaremos en coalición con los que decidan hacerla, pero ahora, el que quiera campaña, tiene que buscar su propia estructura. Porque entonces qué: ¿nuestro partido va a trabajar para terceros? ¡No!
¿Para usted la alianza es mejor en segunda vuelta?
No. Nosotros vamos a tener un proceso interno de escogencia de candidato. Tenemos que terminarlo primero, puede ser en octubre, noviembre o incluso hasta marzo. Ya luego miramos cómo vamos a hacer alianza con candidatos que no son del Centro Democrático, pero que son afines a esta lucha y ahí, definida esa alianza, entraremos a poyar totalmente.
¿Usted cree que a estas alturas y con el desprestigio que tiene la implementación de la paz, haya candidatos que quieran apostarle a esa bandera de campaña?
Las banderas para el 2018 tienen que ser la lucha contra la corrupción, la grave situación de la salud, la economía y, por supuesto, de exigirle a las Farc que cumplan con la entrega de armas y la desmovilización.
¿Qué le cambiaría al Acuerdo de Paz?
El 7 de agosto de 2018, ya posesionada como Presidenta, radicaría el acto legislativo para sacar de la Constitución el Acuerdo. No permitiría que los que han cometido delitos de lesa humanidad fueran elegidos sin que no hubieran pagado un solo día de cárcel. No acepto que el narcotráfico sea delito conexo y les exigiría a las Farc que resarzan a sus víctimas y que sean ellos los que hagan el desminado.
¿Cómo lee usted que ‘Timochenko’ diga que las Farc le siguen apostando a la paz pese a los incumplimientos del Gobierno?
Cómo no lo van a hacer si para ellos esto es un buen negocio. Prácticamente no fue el pueblo colombiano el que ganó, los que ganaron fueron ellos con el proceso de negociación. Y eso, entre otras cosas, ellos lo saben: que han logrado con el Congreso, con el Gobierno y con la Corte Constitucional lo que no lograron con las armas. Ellos qué van a querer vivir tan feo como vivieron en el monte si es que aquí han encontrado absolutamente todo. Ahora lo que vale es que respeten el compromiso de entregar las armas, de no hacer más narcotráfico, no más dilación de los compromisos adquiridos.