Una funcionaria de la carrera diplomática denunció que el actual embajador de Colombia en Panamá, Mauricio Baquero Pardo, la habría acosado sexualmente cuando se desempeñaba como embajador en Singapur.
Además, la mujer asegura que durante la investigación fue revictimizada y las medidas que tomó el Ministerio de Relaciones Exteriores no han sido suficientes.
En entrevista con Semana, la funcionaria contó que cuando ocurrieron los hechos era tercera secretaria y trabajaba junto a dos mujeres que, según cuenta, no eran parte del cuerpo diplomático colombiano.
“Tuvimos buena relación. En la calificación del primer año me puso el puntaje máximo. Nos llevábamos muy bien. Era amable, nos invitaba a almorzar a las tres, pero en 2017 empecé a notar un coqueteo incómodo, solo me invitaba a almorzar a mí”, contó.
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Incluso, la mujer señala que Baquero comenzó a llamarla con apodos que le generaban incomodidad: “Por chat me decía ‘flaca’. Lo aguanté porque era nueva y no quería ser una enemiga para él”. Además, le enviaba emojis con besos y le escribía fuera de la jornada laboral.
“Él cuadraba para que fuéramos a comer o salir. Yo veía a su esposa como una amiga porque me recomendaba médicos. Pero, al ver esto, me dijo que no saliera más con su esposo”, añadió la víctima.
Según contó la mujer, luego de esto, Baquero escaló estos comportamientos: “Ofrecía llevarme a la casa. Una vez, cuando nos despedimos, me mandó una palmada entre la pierna y la nalga. Me tocó, me sentí asquerosa. Las miradas eran evidentes en la oficina”.
En otra ocasión, la mujer cuenta que tuvo que quedarse hasta tarde en la oficina por asuntos laborales y el embajador habría aprovechado esa situación.
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“Yo estaba por salir y mi jefe estaba tomando vino en su oficina. Al verme me ofreció y acepté. Yo estaba del otro lado, hablé de cosas de trabajo. Me hizo conversación, me iba de vacaciones, me preguntó sobre eso y le conté. Al irme, se levantó, me agarró la cara y empezó a besarme. Quedé en shock, quité la cara y volvió a hacerlo. Así pasó tres veces”, relató.
Finalmente, la mujer denunció el acoso sexual ante la Oficina de Control Interno del Ministerio, y terminó en manos de la Procuraduría. Sin embargo, durante la investigación fue confrontada en varias ocasiones con el embajador.
"En las diligencias, el señor Baquero no negó en ningún momento los hechos que motivaron mi denuncia. También fui culpada por él de ‘provocar’ su comportamiento abusivo. Por esto, tuve que buscar ayuda psicológica, pues todavía enfrento las secuelas del abuso del que fui víctima y de las consecuencias de haber hecho la denuncia”, dijo la mujer en una carta al canciller, que reveló Semana.
Cabe decir que no es la primera vez que la Cancillería termina envuelta por estas denuncias. Otro caso reciente fue la designación que se había hecho del docente Víctor de Currea-Lugo como embajador de Colombia ante Emiratos Árabes, cargo del cual desistió por las diferentes denuncias de presunto acoso sexual en su contra.
Aunque de Currea aseguró ser inocente, se conocieron varios testimonios que dejarían en evidencia el acoso cometido por el docente.