La compañía de un perro puede ser una experiencia gratificante para muchos, pero para algunas personas, estar cerca de estos adorables animales puede desencadenar una reacción alérgica.
La alergia a los perros es una respuesta exagerada del sistema inmunológico a ciertas proteínas presentes en la piel, la saliva o las secreciones de las glándulas sebáceas de los perros. Estas proteínas, conocidas como alérgenos caninos, pueden desencadenar síntomas que varían desde leves hasta graves en personas sensibles. Pero, ¿por qué algunas personas desarrollan alergia a los perros mientras que otras no?
La principal causa de la alergia a los perros es la reacción a una proteína llamada Can f 1, que según el Instituto Nacional del Cáncer, NCI, se encuentra en la saliva y las glándulas sebáceas de los perros. Esta proteína se adhiere al pelo del perro y se dispersa en el aire cuando el animal se lame o se rasca. Una vez inhalada por una persona alérgica, el sistema inmunológico identifica la proteína como una amenaza y desencadena una respuesta alérgica.
Otros alérgenos caninos, como la caspa (partículas de piel muerta) y las proteínas presentes en la orina de los perros, también pueden desencadenar síntomas alérgicos.
“Es posible que perros y gatos denominados “hipoalergénicos” se desprendan de menos pelo, pero ninguna raza es realmente hipoalergénica”, informó el Instituto Nacional del Cáncer.
Síntomas y diagnóstico de la alergia a los perros
Los síntomas de la alergia a los perros pueden variar de una persona a otra, pero los más comunes incluyen estornudos, picazón en los ojos, nariz congestionada, secreción nasal, ojos llorosos, tos, sibilancias y erupciones cutáneas.
En casos más graves, puede ocurrir dificultad para respirar y desencadenar un ataque de asma. Si experimenta estos síntomas después de estar en contacto con perros, es importante buscar un diagnóstico adecuado.
Un médico especialista en alergias puede realizar pruebas para determinar si eres alérgico a los perros. Las pruebas cutáneas y los análisis de sangre son los métodos más comunes utilizados para detectar la presencia de anticuerpos específicos contra los alérgenos caninos.
Dichas pruebas ayudarán a confirmar si la alergia a los perros es la causa de tus síntomas y le permitirán tomar medidas adecuadas para evitar las reacciones alérgicas.
Recomendaciones para un contacto seguro con perros
Aunque tener una alergia a los perros puede ser frustrante, no significa necesariamente que deba renunciar por completo a la compañía canina. Aquí hay algunas recomendaciones para tener un contacto seguro con perros:
- Mantenga la limpieza: Lave sus manos con agua y jabón después de tocar perros y evite tocarse la cara mientras esté cerca de ellos. Aspire y limpie regularmente su hogar para reducir la acumulación de alérgenos caninos en el ambiente.
- Establezca zonas libres de alérgenos: Limite el acceso de los perros a ciertas áreas de su hogar, especialmente en su dormitorio. Mantenga una habitación libre de perros para que pueda descansar sin estar expuesto a los alérgenos durante la noche.
- Busque razas hipoalergénicas: Algunas razas de perros, como el caniche, el bichón frisé y el terrier del Tibet, son consideradas hipoalergénicas porque producen menos caspa y tienen una menor cantidad de alérgenos en su piel y saliva.
Si bien estas recomendaciones pueden ayudar a reducir la exposición a la alergia canins, es importante recordar que cada persona es única y puede reaccionar de manera diferente.
La alergia a los perros puede dificultar la interacción con estos maravillosos animales, pero no tiene que significar una separación total. Comprender las causas de la alergia y seguir las recomendaciones para un contacto seguro puede permitirte disfrutar de la compañía canina sin comprometer su bienestar.