Algunos científicos relacionan el Alzheimer con la acumulación de las placas de proteínas amiloide en el cerebro. Lo que indica que estas placas y la edad serían dos causas principales de esta enfermedad.
“Nuestros hallazgos son consistentes con los estudios que muestran que la acumulación de amiloide en el cerebro tarda décadas en desarrollarse”, señaló el autor principal del estudio, el Dr. Oscar López, profesor de neurología de la Universidad de Pittsburgh.
Los expertos en este ámbito han determinado que la acumulación lenta, pero constante de estas placas de la proteína beta-amiloide en el tejido cerebral es un sello distintivo de la enfermedad de Alzheimer. Incluso, debaten si realmente esta sería la causa de la enfermedad.
Por ello, el equipo del profesor López adelantó una investigación con 94 personas de 85 años, a quienes se les hizo seguimiento durante 11 años o hasta que murieron. A su vez, cada uno de ellos recibió dos tomografías por emisión de positrones de sus cerebros durante ese tiempo.
De este modo, los investigadores lograron comparar los niveles de acumulación de amiloide observados en dichos escáneres con los resultados hallados en escáneres de pacientes jóvenes (de 60 años), que habían sido observados en un ensayo australiano anterior.
De esta manera, se dieron cuenta que la acumulación de placa amiloide aumentó con el tiempo, independientemente de la cantidad de proteína que se hubiera infiltrado en el cerebro de un participante en el momento en que se unió al estudio de Pittsburgh. Pero, en el caso de los pacientes mayores de 80 años, las placas parecían acumularse más rápido.
Además, se encontró que ninguna de las personas mayores que participó en el ensayo de López y desarrollaron demencia, carecían de alguna acumulación de placa en sus cerebros, lo que confirma su papel clave en la enfermedad.
Asimismo, el momento de iniciar la acumulación de placa cerebral fue clave para determinar la rapidez con la que se estableció la demencia.
Un ejemplo de ello, era que, las personas que ya mostraban una acumulación de amiloide en sus tomografías por emisión de positrones (TEP) a los 80 años (cuando se inscribieron en el estudio) desarrollaron demencia dos años antes que las personas sin esa acumulación temprana, de acuerdo con los hallazgos del equipo de Pittsburgh.
Finalmente, se encontró que los vínculos a largo plazo entre la acumulación de beta amiloide y otros indicadores de salud cerebral se vincularon con más fuerza con la demencia que solo el crecimiento a corto plazo de la placa por sí sola.
Esto es consistente con otros estudios, que encontraron que la acumulación de amiloide “tarda décadas en desarrollarse, y ocurre en el contexto de otras patologías cerebrales”, según como lo mencionó el profesor López.
El experto, quien también dirige el Centro de Investigación de la Enfermedad de Alzheimer de Pitt, agregó que “comprender el momento de la presencia de estas patologías será fundamental para la implementación de futuras terapias de prevención primaria”.