El Alzheimer, una enfermedad neurodegenerativa que afecta a millones de personas en todo el mundo, es una de las condiciones médicas más desafiantes tanto para quienes la padecen como para sus seres queridos.
A medida que esta enfermedad progresa, las personas que la sufren experimentan cambios profundos en su cognición y comportamiento. En este artículo, sabrá cómo actúa una persona cuando comienza a sufrir de Alzheimer y cómo esta enfermedad impacta sus vidas y las de quienes los rodean.
Los primeros signos y síntomas del Alzheimer
El Alzheimer se caracteriza por el deterioro progresivo de las funciones cognitivas y de la memoria. Los primeros signos de esta enfermedad suelen ser sutiles y a menudo pasan desapercibidos o se atribuyen al envejecimiento normal. Algunos de los primeros síntomas comunes incluyen:
- Olvidos frecuentes: Las personas con Alzheimer pueden tener dificultades para recordar eventos recientes, nombres de personas cercanas o tareas cotidianas.
- Desorientación espacial y temporal: Pueden perderse en lugares familiares o tener dificultades para comprender la hora y la fecha.
- Problemas con el lenguaje: La comunicación se vuelve más difícil, con dificultades para encontrar palabras adecuadas o comprender conversaciones complejas.
- Cambios en el comportamiento: Pueden aparecer cambios de personalidad, irritabilidad, apatía o depresión.
- Dificultades en la toma de decisiones: Tomar decisiones simples o seguir instrucciones se vuelve complicado.
- Deterioro en la capacidad de planificación: Realizar tareas diarias, como preparar una comida, se convierte en un desafío.
- Pérdida de objetos y confusión con el tiempo: Extraviar objetos y tener dificultades para reconocer el tiempo transcurrido son síntomas comunes.
Es importante destacar que la forma en que estos síntomas se manifiestan varía de una persona a otra, y la progresión de la enfermedad también es individual. Algunos pueden experimentar una declinación más rápida que otros.
Las etapas del Alzheimer y su evolución
El Alzheimer se clasifica generalmente en tres etapas: leve, moderada y grave. La forma en que una persona actúa y se comporta puede cambiar significativamente a medida que avanza por estas etapas.
Etapa leve:
- Los olvidos frecuentes son notables, pero las personas con Alzheimer leve a menudo pueden llevar a cabo actividades diarias con cierta independencia.
- Pueden tener dificultades con la planificación y la organización, como pagar cuentas o mantener horarios.
- Los cambios de personalidad pueden incluir irritabilidad o desconfianza en ocasiones.
Etapa moderada:
- La comunicación se deteriora, y pueden perder la capacidad de reconocer a familiares y amigos cercanos.
- La agitación y la ansiedad pueden ser más comunes en esta etapa.
Etapa grave:
- La pérdida de la independencia es notable. La persona depende en gran medida de la asistencia para actividades básicas.
- La comunicación verbal se vuelve limitada o inexistente, y la movilidad se deteriora.
- La agresión y la agitación pueden ser más pronunciadas en algunas personas.
Es importante destacar que, a medida que el Alzheimer progresa, la seguridad y el bienestar de la persona pueden requerir cuidados especializados y una atención constante.
Cómo actúa una persona con Alzheimer
La forma en que una persona actúa cuando comienza a sufrir de Alzheimer depende de varios factores, incluido el grado de progresión de la enfermedad y su personalidad previa. Aquí se describen algunos comportamientos comunes observados en personas con Alzheimer:
1. Confusión:
- Las personas con Alzheimer a menudo experimentan confusión en situaciones cotidianas, como no reconocer a su familia o no entender dónde están.
- Pueden confundir personas o eventos del pasado con el presente.
2. Repetición:
- La repetición de palabras, preguntas o historias es común en personas con Alzheimer.
3. Agitación y agresión:
- Algunas personas con Alzheimer pueden volverse agresivas o agitadas debido a la frustración o la incapacidad para comunicarse.
- La agitación puede manifestarse en movimientos inquietos o comportamientos impulsivos.
4. Desinhibición:
- La enfermedad puede afectar la capacidad de autorregulación, lo que lleva a comportamientos socialmente inapropiados.
- Pueden surgir comentarios o acciones sin filtro.
5. Cambios de personalidad:
- Las personas con Alzheimer a menudo experimentan cambios de personalidad, como pasar de ser una persona tranquila a volverse más impulsiva o ansiosa.
- Estos cambios pueden ser desconcertantes para la familia y los amigos.
6. Pérdida de habilidades sociales:
- Las personas con Alzheimer pueden perder gradualmente la capacidad de participar en actividades sociales y mantener relaciones cercanas.
- La falta de reconocimiento de familiares y amigos puede ser especialmente dolorosa.
*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de El País.