La próstata es uno de los órganos principales del sistema reproductor masculino. Por su posición anatómica, una próstata inflamada produce dolorosos y molestos síntomas como dificultad y dolor al orinar, dolor en la espalda y tren inferior, dolor al eyacular y ganas constantes de orinar.

A continuación le enseñamos cómo preparar un jugo de tomate, apio y jengibre para desinflamar la próstata, aprovechando sus múltiples nutrientes. Los ingredientes que necesita son: 6 tomates, 2 ramas de apio y 2.5 cm de jengibre.

El jengibre es una especia y planta medicinal utilizada procedente de Asia Central y el Sudeste Asiático. | Foto: julichka

La preparación es totalmente fácil, solo debe lavar todos los ingredientes, pasar los tomates por el extractor de jugos, luego el apio y por último el jengibre, y ya puede disfrutar de este licuado que será de gran beneficio para su salud.

La verdura que previene el cáncer de próstata y mejora la digestión

En un mundo donde la salud y el bienestar se han convertido en prioridades para muchas personas, la prevención de enfermedades graves como el cáncer de próstata ha ganado un interés significativo. La investigación científica ha demostrado que una dieta equilibrada y rica en ciertos alimentos puede ayudar a reducir el riesgo de desarrollar cáncer de próstata.

Específicamente, las verduras, como el brócoli, la cebolla y el tomate, se han destacado por sus propiedades preventivas contra esta enfermedad y, además, por mejorar la digestión.

El cáncer de próstata es uno de los que más afecta a los hombres. | Foto: Getty Images

El Instituto Nacional del Cáncer de los Estados Unidos ha indicado que el cáncer es una enfermedad invasora que afecta a millones de personas alrededor del mundo. De igual forma, ha establecido que son varios los factores que se asocian con el desarrollo de esta enfermedad. Los poderosos defensores son: el brócoli, la cebolla y el tomate.

El brócoli, un superalimento contra el cáncer de próstata:

El brócoli ha sido aclamado como un “superalimento” debido a sus abundantes beneficios para la salud. Contiene una combinación única de fitoquímicos, vitaminas y minerales que han demostrado tener propiedades anticancerígenas, especialmente en lo que respecta a la próstata.

Investigaciones recientes han revelado que el brócoli contiene sulforafano, un compuesto que puede reducir el crecimiento de células cancerosas y bloquear la formación de tumores en la próstata. Además, el brócoli es rico en antioxidantes, como la vitamina C y el betacaroteno, que pueden ayudar a neutralizar los radicales libres y a proteger las células del daño.

La cebolla, una aliada en la lucha contra el cáncer:

La cebolla es un ingrediente básico en muchas cocinas, pero también es un poderoso defensor de la salud. Contiene compuestos sulfurosos, como la quercetina, que han demostrado tener propiedades antiinflamatorias y anticancerígenas.

En estudios con animales se ha observado que los extractos de cebolla pueden inhibir el crecimiento de células cancerosas de próstata y reducir la incidencia de tumores. Además, la cebolla ayuda a mejorar la circulación sanguínea y a reducir el colesterol, lo que a su vez beneficia la salud cardiovascular.

El cáncer de próstata ha teniendo un aumento en la sociedad colombiana desde el 2018. | Foto: Getty Images

El tomate y el licopeno: una combinación poderosa

El tomate es conocido por ser una excelente fuente de licopeno, un antioxidante que le da su color rojo característico. Numerosos estudios han asociado el consumo regular de tomate y licopeno con un menor riesgo de desarrollar cáncer de próstata.

El licopeno ha demostrado tener la capacidad de reducir la proliferación de células cancerosas en la próstata y ayudar a prevenir la formación de tumores. Además, el tomate también es beneficioso para el sistema digestivo, ya que es una fuente rica en fibra y ayuda a regular el tránsito intestinal.

La potencia y beneficios de estos tres alimentos

Además de su papel en la prevención del cáncer de próstata, el brócoli, la cebolla y el tomate son aliados para mejorar la digestión. Estos alimentos son ricos en fibra, que es esencial para mantener un sistema digestivo saludable.

La fibra dietética presente en el brócoli, la cebolla y el tomate ayuda a promover una digestión adecuada al aumentar el volumen de las heces y mejorar la regularidad del movimiento intestinal. También puede prevenir o aliviar el estreñimiento y reducir el riesgo de desarrollar enfermedades digestivas como el síndrome del intestino irritable.