La hipercolesterolemia es una condición llamada comúnmente como niveles elevados de colesterol en la sangre. Ese padecimiento es una preocupación que resuena en un porcentaje alto de adultos mayores, pero también en personas jóvenes. Según la Sociedad Española de Cardiología (SEC), estos niveles son considerados altos cuando superan los 250 mg/dl, un número que ya es considerado excesivo.
De hecho, el nivel óptimo para la salud es mantener los niveles de colesterol en la sangre por debajo de los 200 mg/dl. Parta ese fin, el papel de la dieta para bajar ese valor es, sin duda, esencial si se quiere llevar una vida más larga y sana.
Generalmente, por la agitada rutina diaria que los trabajadores, muchos han llegado a optar por comidas que son ricas en grasas de origen animal, grasas saturadas y el consumo excesivo de bebidas con alcohol. Sin embargo, esos hábitos alimenticios poco sanos no son los únicos responsables.
También hay algunas enfermedades hepáticas, patologías endocrinas, ciertos medicamentos, un mal funcionamiento renal y, particularmente, la predisposición genética a la hipercolesterolemia, es decir, las personas que heredan esa condición de sus padres, abuelos o tíos, son determinantes en el aumento de colesterol en la sangre.
Esa última condición hereditaria de la hipercolesterolemia es causada por mutaciones en el gen que regula los receptores de LDL, los cuales con los responsables de eliminar el colesterol de la sangre. Labor que se ve obstaculizada para esas personas.
La solución para combatir el colesterol alto
La solución a este problema que se ha vuelto cada vez más común en la salud pública no se encuentra únicamente en los tratamientos médicos o los mismos medicamentos, sino que puede hallarse en la adopción de un estilo de vida saludable. En las acciones para eso, la dieta es una de las más importantes herramientas para hacer frente a esa condición.
En ese sentido, es vital que el paciente que quiera reducir el colesterol, ya sea por alguna enfermedad o por mala alimentación, incorpore en su dieta para bajar el colesterol alimentos como las frutas y las verduras, en al menos cinco raciones todos los días. También, es necesario que consuma cereales integrales, legumbres y pescados azules, como el salmón o el atún. Además de frutos secos, especialmente nueces y almendras, que tienen una cantidad muy baja de carbohidratos.
Asimismo, otra herramienta muy funcional en estos casos es el aceite de oliva virgen, gracias a sus ácidos grasos monoinsaturados. Estos alimentos no solo reducen el LDL o también llamado ‘colesterol malo’, sino que aumentan el colesterol bueno porque sus nutrientes aportan antioxidantes presentes únicamente en frutas y verduras.
Alimentos que se deben evitar para bajar el colesterol
Mientras el paciente se acostumbra a incorporar los alimentos mencionados en su dieta, es importante que también deje de usar aquellos que contribuyen al aumento del colesterol, como los lácteos desnatados, en lugar de consumir enteros, aceite de oliva como reemplazo de la mantequilla y elegir calles de conejo o pollo sin piel, que tienen menos grasa.
Asimismo, debe eliminar completamente los embutidos, las yemas de huevo, fritos comerciales y la bollería industrial, que son alimentos que se consumen seguido y son fáciles de encontrar.
Sobre la forma correcta de cocinar los alimentos, se recomienda optar por métodos que utilicen menos grasa, como las preparaciones al horno, a la plancha, al vapor o asados. En ese sentido, para prevenir y controlar los altos niveles de colesterol en la sangre, es necesario entender que no solo hay que modificar los alimentos que se consumen e integrar unos más sanos, sino que también hay que cambiar la forma en la que se prepara cada comida.