Si usted busca tener una piel joven a pesar del paso de los años seguramente sabrá que es importante el consumo de colágeno, ya que tiene propiedades indispensables para la salud de la piel, de los huesos, el cabello, las uñas, entre otros.

Expertos en belleza y cuidado de la piel han comenzado a reconocer los beneficios del colágeno casero como una forma natural de mejorar la apariencia cutánea. | Foto: Getty Images

¿Por qué se debe consumir colágeno?

Según la Clínica Mayo, “el colágeno forma el tejido conectivo del organismo, como la piel. Ayuda a que la piel sea elástica y resistente”.

El colágeno es una proteína que aporta firmeza y elasticidad a la piel y se produce en el cuerpo de forma natural cuando se consumen algunos alimentos como la carne y gelatina, pero se puede encontrar también en productos hidratantes y suplementos alimenticios.

Caldo de colágeno

Según Doug Cook, nutricionista, nutricionista integrador y funcional de la Canadian Digestive Health Foundation, “el caldo de huesos es una fuente rica de colágeno, gelatina, aminoácidos y minerales como el calcio, magnesio y potasio”.

Descubra el secreto ancestral para fortalecer los huesos con la receta de caldo de huesos casero. | Foto: Getty Images

Los nutrientes que posee este caldo son vitales para la salud de la piel, los huesos y las articulaciones, puesto que esta preparación ayuda a mantener la elasticidad de la piel, mejora la salud en las articulaciones y fortalece los huesos.

De la misma manera, el caldo de huesos ha sido utilizado durante siglos como un alimento calmante para el sistema digestivo, debido a la gelatina que posee, la cual ayuda a fortalecer el revestimiento intestinal, así previniendo problemas como la permeabilidad intestinal.

Recupere la salud ósea con un nutritivo caldo de huesos casero. | Foto: Getty Images

Otro de los aminoácidos que están en el caldo, es la glutamina, es esencial para mantener la integridad del tracto digestivo y reducir la inflamación. Estos terminan siendo beneficiosos para personas que padecen trastornos digestivos crónicos.

Además, el consumo regular de caldo de huesos puede fortalecer el sistema inmunológico. Este caldo tiene nutrientes que ayudan a mantener una microbiota intestinal saludable, lo que es esencial para una función inmunológica óptima.

Por último, la glicina en el caldo actúa como un neurotransmisor que puede mejorar la calidad del sueño, reduciendo la ansiedad y entregando un estado de calma. Esto, a su vez, mejora el estado de ánimo y la función mental.