El envejecimiento en la piel es algo que no se puede evitar con el pasar de los años ya que es el órgano más grande de todos.

A partir de los 30 años se empiezan a manifestar los primeros signos de envejecimiento en la superficie de la piel; estos signos vienen de la mano con las arrugas, pérdida de volumen y la pérdida de densidad.

Las arrugas son parte del envejecimiento natural de la piel. | Foto: Getty Images

Con respecto a las arrugas, el portal web de Eucerin afirma que estas líneas finas aparecen en la cara debido a la baja producción de colágeno, una proteína que une los tejidos y que suele disminuir a medida que pasan los años.

El colágeno cumple con la función de formar fibras a partir de las cuales se crean las estructuras del organismo; es por esto, que es responsable del grado de firmeza, elasticidad de estructuras y tienen un papel fundamental en la hidratación.

Teniendo en cuenta esta información, se estima que en 40 años, el organismo ha producido la mitad del colágeno que en la adolescencia. Por esto, es importante aumentar la producción de esta proteína por medio de los alimentos que sean ricos en colágeno o diferentes suplementos.

El portal web Panorama Web destaca las propiedades de las semillas de girasol, las cuales son ricas en ácidos grasos, vitamina E, zinc, fibra y magnesio.

Estos nutrientes mencionados, ayudan a proteger la piel del daño solar, que es uno de los factores que influye en el envejecimiento de la piel, y también ayudan a aumentar la producción de colágeno de forma natural.

Entre los beneficios que tienen las semillas de girasol, además, se encuentra la reducción en el riesgo de sufrir enfermedades cardiacas, mantener el cabello sano, regular el tránsito intestinal y mantener los huesos fuertes.

Semillas de girasol | Foto: Karen Sarraga

Si usted desea utilizar esta semilla y estimular la producción de colágeno, debe realizar la siguiente preparación:

Semillas de girasol

Ingredientes:

  • 1 chorrito de aceite de oliva.
  • 1 cucharada de pimienta.
  • 1 cucharada de pimentón.
  • 1 cucharada de cúrcuma.
  • Semillas de girasol.

Preparación:

  • En primer lugar, se debe colocar en un recipiente un chorro de aceite de oliva junto a la cucharada de pimienta, pimienta y cúrcuma.
  • Enseguida, se deben mezclar todos los productos hasta obtener una mezcla homogénea.
  • Después, agregar un puñado de semillas de girasol y bañarlas con la mezcla para luego tostarlas en un sartén.
  • Estas semillas se deben guardar en un frasco y consumir entre las comidas para aumentar la producción de colágeno en la piel.

Cabe destacar que antes de consumir este alimento, se debe consultar a un nutriólogo, esto, debido a que estas semillas contienen un contenido alto en calorías.

Uno de los principales signos de la falta de colágeno son las arrugas. | Foto: Getty Images

Alimentos para tener una piel radiante

  • Aguacate: el secreto de la piel hidratada: El aguacate es una fuente rica de ácidos grasos saludables y vitamina E, un antioxidante que protege la piel contra el daño de los radicales libres. El Instituto Nacional de Salud de los Estados Unidos (NIH) destaca que la vitamina E contribuye a mantener la piel hidratada y flexible, reduciendo la apariencia de arrugas y sequedad. Incorporar aguacate en la dieta puede ayudar a lograr una piel más suave y radiante.
  • Pescado graso: omega-3 para una piel joven: El pescado graso, como el salmón, la trucha y el atún, es una excelente fuente de ácidos grasos omega-3. El NIH subraya que estos ácidos grasos ayudan a mantener la integridad de la piel y reducen la inflamación, lo que puede aliviar problemas de la piel como el acné y la psoriasis. Consumir pescado graso regularmente puede contribuir a una piel más joven y saludable
  • Zanahorias: beta-carotenos para un resplandor natural: Las zanahorias son ricas en beta-carotenos, que el NIH señala que el cuerpo convierte en vitamina A. La vitamina A es esencial para la salud de la piel y promueve un tono de piel uniforme. Los beta carotenos actúan como antioxidantes que protegen la piel contra el daño solar y reducen la aparición de manchas y enrojecimiento. Incluir zanahorias en la dieta puede ayudar a obtener un resplandor natural en la piel.