El desayuno es el alimento más importante del día porque permite que todos puedan afrontar su día a día con más fuerza y energía. Particularmente, en personas que padecen de diabetes, esta primera comida del día debe contener un nivel más bajo en azúcar y harinas que el resto de las personas, dadas sus restricciones alimentarias.
Algunos aspectos a tener en cuenta para esos casos son controlar el tamaño de las porciones que se consumen, sobre todo el pan, al igual que los lácteos, que a menudo deben ser bajos en grasas. Es necesario evitar consumir azúcar, pero se puede sustituir por edulcorantes naturales. También, hay que tener en cuenta que en el desayuno debe incluir cereales integrales y frutas.
Para que el desayuno no se convierta en algo aburrido, es mejor acostumbrarse a cambiar esa comida cada día y así se garantiza una alimentación variada, sana y equilibrada con todos los nutrientes.
Un desayuno completo
Este es aquel que aporta todos los nutrientes necesarios para empezar el día. Se trata de una dieta mediterránea para empezar de una manera saludable el día.
Los ingredientes son un vaso mediano de leche desnatada con café, puede ser de almendras o coco, 50 gramos de cereales integrales sin azúcar y un vaso de zumo de naranja natural.
Batidos de frutas
Esas bebidas son una forma de resolver un desayuno rápido y sencillo, que puede combinar diferentes alimentos importantes para empezar el día. Solo con licuar todos los ingredientes y añadir un poco de canela molida.
Para preparar un batido que puede resolver el desayuno en algún apuro deberá usar un yogur descremado natural, medio vaso de leche desnatada y esa misma cantidad de la fruta que desee.
Proteínas
Una de las maneras más eficientes para empezar el día es disfrutar de un desayuno lleno de proteína. Para ello, puede preparar unos huevos revueltos o una tortilla, lo que prefiera, con una clara de huevo y jamón cocido de pavo. En ese caso, puede acompañarlo con una rodaja de pan integral.
Los ingredientes son dos claras de huevo, una loncha de jamón cocido y el pan integral.
Desayuno suave
Si despertó con ganas de comer algo ligero, es preferible evitar un desayuno muy grande o que tenga mucha proteína. Una buena opción puede ser un bol añade, un yogur desnatado acompañado de frutos rojos como bayas, arándanos y almendras naturales para obtener más energía.
Deberá licuar un yogur desnatado, un puñado de bayas, 7 u 8 almendras con cáscara o sin ella.
Avena
La avena es una fuente alta de fibra que en el organismo absorbe los hidratos de carbono, ayudando a mantener los niveles de azúcar en sangre controlados. Esta se puede hallar cortada, laminada, en grano, pero siempre será mejor que se compre sin azúcares añadidos.
Ese cereal se puede cocinar en leche baja en grasa y con unas gotas miel para endulzar levemente. Además, puede añadirle algunos frutos secos.
Necesitará media taza de avena, seis almendras, una cucharadita de miel y fruta de su elección.
Tortilla de espinacas
Si tiene ganas de empezar el día con un desayuno más pesado, si tiene un día agitado, o quiere hacer ejercicio, puede hacer tortilla de espinacas con claras de huevo que aportarán proteínas y ralentizarán la absorción de glucosa.
Los ingredientes son claras de 2 huevos, una cucharada de leche desnatada, un manojo de espinacas y tomate cherry al gusto.
Sándwich integral
Aunque es necesario evitar las harinas, el pan es un alimento básico que, para muchas personas, no puede faltar, por eso, es mejor consumirlo en pequeñas porciones y es mejor si es integral.
Para preparar el alimento debe separar dos rebanadas de pan integral, 30 gramos de mantequilla de maní y una manzana.