El tomillo es una planta aromática que, gracias a componentes como los polifenoles y el timol, alivia la tos y el resfriado, abre las vías respiratorias y actúa contra los dolores de la menstruación. Una de sus mayores virtudes es que sirve para combatir infecciones respiratorias de vías altas y bajas, como por ejemplo toses irritativas y espasmódicas, como el asma.
Otro de sus beneficios, según científicos, es que ayuda a bajar las inflamaciones, como dolores reumáticos, esguinces y contusiones. Además, se dice que tiene propiedades para eliminar la acumulación de líquidos retenidos.
Igualmente, es conocido por tratar infecciones gastrointestinales y digestivas, especialmente por su capacidad de curar el espasmo hepático que genera vómitos o náuseas. Además de curar problemas intestinales, también es útil como antifúngico y antivírico.
También es recomendado para personas con calambres musculares, varices, piel seca o escamosa, tobillos o pies hinchados y, en general, mala circulación sanguínea. Expertos recomiendan el tomillo para la circulación y los nervios, dado que aumenta la fuerza física y mejora el tono.
El limón, por otro lado, es conocido por su alto contenido de vitamina C que ayuda a la producción del colágeno, mejora la cicatrización y la función del sistema inmunitario y, además, concentra minerales como el potasio, calcio, hierro o magnesio, que son potentes antioxidantes. Por esa razón, mezclar estos dos ingredientes en una infusión puede tener grandes beneficios para el organismo.
Estas son algunas de las bondades de la bebida de tomillo y limón:
Digestiva y diurética
Tanto el limón como el tomillo, tienen propiedades digestivas que favorecen la absorción de los alimentos y combaten problemas como los gases, la hinchazón abdominal o el estreñimiento.
Expectorante
Estos dos alimentos combinados o por separado ayudan a resolver problemas que afectan las vías respiratorias. El timol y carvacrol producen una actividad antiséptica respiratoria, capaz de tratar los síntomas de resfriados como la tos o la mucosidad.
Saciante
Uno de los objetivos de tomar infusiones es conseguir un efecto de saciedad duradera, con el fin de evitar consumir más comidas de las necesarias entre horas. En estos casos, la infusión de limón y tomillo puede facilitar llegar a la siguiente comida sin sentir hambre.
Refrescante y sabrosa
El limón y el tomillo tienen sabores fresco y aromáticos, por lo que esta infusión puede reemplazar bebidas azucaradas y gaseosas, pues puede tomarse con hielo para obtener una bebida refrescante con pocas calorías o calentarla si la idea es tomar algo tibio.
La infusión de tomillo y limón es baja en calorías, azúcares y no contiene cafeína. Por ello, los nutricionistas recomiendan consumir hasta tres tazas a lo largo del día. Se recomienda ingerirla después de las comidas para aprovechar sus beneficios digestivos y diuréticos.
No hay estudios que demuestren efectos negativos de la infusión de tomillo y limón, es recomendable que no la tomen mujeres embarazadas, en periodos de lactancia o niños menores a 6 años de edad. No obstante, en cualquier caso se recomienda consultar a un médico antes de incluirla en la dieta.
¿Cómo preparar una infusión con limón y tomillo?
Preparar la infusión de tomillo y limón es muy, pues solo se necesitan los siguientes ingredientes:
- Hojas de tomillo (10 gramos).
- 1 taza de agua (30 mililitros).
- ½ limón.
Paso a paso:
- Coloque el agua en una olla y espera a que hierva.
- Agregue el tomillo y déjelo a fuego lento durante 10 o 15 minutos.
- Apague el fuego y déjela enfriar durante 10 minutos.
- Añada un poco de zumo de limón (al gusto).
- Como extras, puede añadir canela, hielo o cáscara de limón, que tiene muchas propiedades nutritivas y aromatizantes. O si prefiere, también puede tomarla caliente para aliviarse del frío.