El no dormir las horas necesarias -entre 7 y 8 horas- puede causar graves inconvenientes en la salud. En algunas ocasiones llega a provocar ansiedad y depresión en la persona que sufre de insomnio.
Así mismo, produce falta de energía, lo que impide llevar las tareas del día adecuadamente; esto debido a que se dificulta concentrarse, aprender nuevas cosas y recordarlas. Cabe resaltar que, el desvelo altera la correcta función del organismo, reduce la esperanza de vida, y deteriora el estado físico de las personas.
“Dormir mal influye en la concentración, en la atención, así como en el estado de ánimo de una persona. Con el tiempo pueden desarrollar ansiedad y depresión”, afirma Juan Pareja Grande, responsable de la Unidad del Sueño del Hospital Universitario Quirónsalud de Madrid, en un artículo publicado por Cuidarte Plus.
Por esta razón, conocer algunos tips resulta útil, para lograr conciliar el sueño, y tener una mejor calidad de vida.
Preparar un ambiente adecuado
El hecho de crear un ambiente adecuado para descansar, es un factor importante a la hora de mejorar la calidad de sueño. Un espacio limpio, fresco, silencioso y con poca luz, puede aportar significativamente a la meta deseada: un descanso conveniente.
Hacer uso de cortinas oscuras evitará que la luz entre directamente. Otra excelente opción -para crear un ambiente apropiado y lograr descansar efectivamente- son los humidificadores, ya que logran un estado de relajación inmediata.
Dejar las pantallas a un lado, una hora antes
Es imprescindible dejar las pantallas a un lado, evitando contacto con ellas. Seguros La Caja -en su portal web- indica que es necesario desconectarse de los dispositivos electrónicos, como mínimo, una hora antes de acostarse.
Esto, gracias a que la luz que irradian estas pantallas altera el normal funcionamiento de la melatonina, hormona que regula el ciclo diario del sueño y nos indica cuando despertar y cuando dormir. Este simple hábito, de apartar las pantallas, ayudará significativamente a tener un buen descanso.
Establecer un horario de sueño
Ir a dormir a una hora exacta cada noche, hace que el cuerpo y el cerebro se vaya acostumbrando, y se prepare minutos antes para descansar. Lo anterior, va de la mano con levantarse a una hora determinada cada día.
En dado caso que no se pueda dormir, lo mejor es pararse de la cama y dirigirse a otro sitio, con el fin de evitar que la habitación se convierta en un lugar estresante y molesto.
En consecuencia, el leer un libro, escuchar música, o escribir lo que venga a la mente en el momento; contribuye a mantener un estado de ánimo tranquilo, y relajado. Después de esto, se puede volver a la cama.
Practicar diferentes técnicas de relajación
Como se vio en el anterior punto, leer, escribir y escuchar música suave, aportan gran relajación a la persona que sufre insomnio. Sin embargo, de acuerdo con Medline Plus, existen otras actividades que ayudan significativamente a la mejora del sueño como: tomar un baño caliente, beber algo tibio -sin cafeína- como leche tibia o té, escuchar un audiolibro y meditar.
Consumir alimentos livianos en la cena
Los alimentos grasos, y pesados pueden causar malestar estomacal; en consecuencia, generan insomnio. Por ende, es importante evitar este tipo de comidas, y no excederse a la hora de comer.
Otro factor decisivo para mejorar la calidad de sueño, es no consumir bebidas que contengan nicotina, cafeína, o alcohol; puesto que “los efectos estimulantes de la nicotina y la cafeína tardan horas en desaparecer y pueden interferir con el sueño. Además, aunque el alcohol puede hacer que te sientas somnoliento al comienzo, puede interrumpir el sueño más tarde en la noche”, según lo afirma el sitio web de Mayo Clinic.
Realizar estos hábitos contribuirá significativamente a tener un sueño adecuado, mejorar la salud y alargar la esperanza de vida.