El ajo, al ser rico en compuestos sulfurosos como la alicina, se caracteriza por tener propiedades antibacterianas y antivirales. Además, es conocido por su distinto sabor y aroma, el cual se ha utilizado durante varios años como fines medicinales y como un gran ingrediente de cocina.
Cabe señalar que el ajo es un azonador infaltable en la gastronomía, entre sus ingredientes se encuentra la vitamina C, el selenio y el manganeso, los cuales evitan que el organismo se contagie de diferentes enfermedades.
Beneficios comprobados
Los nutricionistas concuerdan en que el ajo y sus cáscaras ayudan a:
- Fortalece los huesos: Todo esto gracias a sus propiedades, que además ayudan a prevenir la osteoartritis.
- Antioxidante: Son ricas en vitaminas A, B6 y C , contribuyendo así mismo a la limpieza de la sangre.
- Más salud para las arterias: Esto ocurre porque ayuda a reducir los problemas del corazón debido a que limpia las arterias y combate al mismo tiempo el colesterol.
- Fortaleza el sistema inmune: Mejora las infecciones respiratorias debido a que las cáscaras funcionan como un antiviral.
- Beneficia al sistema inmunológico: Mejoran los cuadros de infecciones respiratorias. Funcionan como un antiviral y bactericida, además que fortalece el sistema inmunológico.
- Mejoran la presión arterial: La cáscara y el diente de ajo reduce los problemas del corazón, pues contribuyen a la dilatación de los vasos sanguíneos.
Sin embargo, se han realizado varios estudios científicos en el que se ha analizado las propiedades del ajo frente a enfermedades cardiovasculares, concluyendo que no existen suficientes evidencias para determinar que este alimento proporcione beneficios terapéuticos en términos de prevenir el riesgo de mortalidad y morbilidad en pacientes diagnosticados con hipertensión.
Además, el Instituto Nacional del Cáncer de los Estados Unidos, indicó que los potenciales beneficios del ajo en el cáncer no son irrefutablemente concluyentes, por lo que recomienda seguir investigando sus beneficios.
También se encontró que el ajo puede contrarrestar el efecto de medicamentos para la circulación sanguínea, ya que es un potente anticoagulante.
Por otra parte, los nutricionistas han asegurado que comer ajo en ayunas tiene los mismos efectos que cuando se toma a cualquier hora del día, pero solo sirve si se come de a pedazos, por eso recomiendan cortarlo en finas láminas. También es posible consumirlo triturado en forma de pasta o mezclarlo con miel para hacerlo más agradable al paladar.
Precauciones a la hora de ingerir ajo
Aunque el ajo tiene muchos beneficios para la salud, es importante tener en cuenta que algunas personas pueden ser sensibles al ajo y experimentar malestar estomacal o alergias. Si tienes dudas o preocupaciones, es aconsejable consultar a un profesional de la salud antes de incorporar grandes cantidades de ajo en tu dieta diaria.
Es importante tener en cuenta que el ajo es conocido por estimular la producción de jugos gástricos, lo que puede causar molestias estomacales, acidez o incluso irritación gastrointestinal en algunas personas, especialmente cuando se consume crudo.
Teniendo en cuenta estos posibles efectos, los expertos piden que se realice su consumo con mesura.