El colesterol es una grasa natural que se encuentra en el organismo y se produce a través del hígado, pero también se obtiene a través de algunos alimentos. Existen dos tipos de colesterol, que de acuerdo con la Fundación Española del Corazón cuentan con las siguientes características:
- Colesterol LDL (malo): Un nivel alto de colesterol puede llevar a una acumulación de placa en las arterias, afectando seriamente la salud del organismo.
- Colesterol HDL (bueno): Las lipoproteínas son de alta densidad, lo que lleva a transportar el colesterol de otras partes del cuerpo al hígado, lo que se elimina del organismo.
De acuerdo con expertos de Mayo Clinic, con el colesterol alto, es posible que se formen depósitos grasos en los vasos sanguíneos y destacan que, con el tiempo, esos depósitos crecen e impiden que la sangre fluya con mayor dificultad a través de las arterias.
Aunque en algunos casos el colesterol alto puede heredarse, en la gran mayoría de personas su aparición es producto de malos hábitos alimenticios y de un estilo de vida sedentario.
En ese orden de ideas, es necesario implementar acciones que permitan disminuir sus niveles como llevar una dieta saludable, hacer ejercicio con regularidad y, en algunos casos, tomar medicamentos que ayuden a acelerar la reducción de esta sustancia.
Asimismo, se pueden consumir bebidas naturales, motivo por el cual el portal Mundo Deportivo recomienda una seria de infusiones. Sin embargo, antes de hacerlo se recomienda consultar con un profesional de la salud.
Cúrcuma y avena
La curcumina es un colorante rico en polifenoles, las cual estimula el sistema inmunológico, es decir que reduce el colesterol malo. En conjunto con la avena, se forma una bebida eficaz para mantener el organismo sano.
Limón y jengibre
El agua de jengibre y limón es un refresco que ayuda a complementar la dieta y la reducción, debido a la gran cantidad de oxidantes que posee.
Tés e infusiones
El té de cúrcuma es una buena opción a la hora de querer bajar los niveles de triglicéridos y de colesterol, ya que “esta planta medicinal contiene propiedades antioxidantes que ayudan a eliminar la grasa y las toxinas de la sangre y, como consecuencia disminuir los triglicéridos y el colesterol”, indica el portal Tua Saúde.
Esto se debe a que esta especia contiene una buena cantidad de fibra dietética, vitaminas C, E y K, niacina, sodio, calcio, potasio, cobre, magnesio, hierro y zinc, según afirma el grupo Sanitas España.
¿Cómo se prepara el té?
- 1 taza de agua
- 1 cucharadita de cúrcuma en polvo
- 1/2 cucharadita de jengibre en polvo (opcional)
- Una pizca de pimienta negra (opcional)
- Miel o endulzante al gusto (opcional)
- Leche de coco, leche de almendras u otra leche vegetal (opcional)
Luego se deben seguir estas instrucciones:
- En una pequeña olla, caliente el agua a fuego medio hasta que comience a hervir.
- Agregue la cúrcuma en polvo, el jengibre en polvo y la pimienta negra (si decide usarla). Estos ingredientes se agregan para mejorar la absorción de la curcumina en la cúrcuma.
- Reduzca el fuego a bajo y cocina la mezcla durante unos 5 minutos, revolviendo constantemente para evitar que se formen grumos.
- Si desea endulzar la bebida, agrega miel o cualquier otro endulzante natural al gusto y mezclar bien.
- Si prefiere una versión más cremosa, puede agregar leche de coco, leche de almendras u otra leche vegetal a la mezcla. Añada la cantidad deseada y caliente la mezcla durante unos minutos adicionales sin que llegue a hervir.
- Retire la olla del fuego y deja que el agua de cúrcuma se enfríe un poco.
- Una vez que esté lo suficientemente fría para beber, vierta la bebida en una taza y disfrute de su té de cúrcuma.