Con la llegada de los días caluroso, ciertas personas se ven afectadas directamente por la temperatura, entre ellos, las personas que padecen de diabetes, los cuales son más propensos a sufrir un golpe de calor provocado por el sol.

Expertos afirman que el metabolismo de las personas con diabetes está alterado, tanto en el proceso de producir sustancias como insulina, como en el control de la temperatura corporal.

Las personas con diabetes deben hacer pruebas a diario para controlar el azúcar. | Foto: © 2009 Yellowdog Productions RIGHTS RESERVED

Precisamente la traspiración abundante hace que la persona se deshidrate, algo que no es adecuado para los diabéticos, ya que pueden tener una bajada en el nivel de glucosa que tienen en el organismo.

Si se está en un día caluroso en donde el paciente traspire, es necesario que ingiera, al menor, dos litros de aguas para reponer los fluidos corporales y no se presente un coma diabético.

Por otra parte, el aumento de la temperatura puede llegar hacer que se consuman bebidas que pueden llegar a romper la dieta de este padecimiento. El calor puede hacer que se consuman bebidas alcohólicas como la cerveza, gaseosas y demás líquidos que contiene grandes cantidades de azúcares simples.

La insulina es el medicamento para contrarrestar los efectos de la diabetes. | Foto: Libre de derechos

De igual manera, el calor puede hacer que una persona con diabetes no haga actividad física, lo que aumenta la probabilidad de que el padecimiento empeore, ya que los músculos no recibirán el estímulo de glucosa suficiente.

Finalmente, pero no menos importante, la insulina, el principal medicamento para tratar la diabetes, es muy sensible al calor, lo que significa que puede perder su eficacia si se encuentra a una temperatura muy alta.

Recuerde que si se siente fatigado en un día caluroso y presenta agotamiento y alta traspiración, debe tratar de hidratarse y acudir a un médico de confianza.

Las personas con diabetes deben asumir una dieta balanceada y ejercicio. | Foto: Getty Images