Sin duda alguna el descanso y el tener un sueño placentero es fundamental para la salud física y psicológica de una persona. Trastornos en el sueño pueden ocasionar diferentes condiciones en el sistema de aprendizaje.
Según un estudio realizado por especialistas de la Universidad de Ottawa y la Universidad de Pensilvania, la falta de sueño, incluso por solo 24 horas, puede tener un impacto significativo en la capacidad de tomar decisiones y de aprender o memorizar instrucciones y datos.
Los investigadores encontraron que la falta de sueño reduce la intensidad de las reacciones emocionales a las consecuencias de las decisiones tomadas. Esto significa que después de una noche sin dormir, las personas muestran menos emociones positivas ante resultados positivos y menos emociones negativas ante pérdidas.
“El sentido común dicta que si las personas sufren pérdida de sueño, alteraciones del sueño o un trastorno del sueño, su función cognitiva se verá afectada, su atención y eficiencia disminuirán. Pero también hay un impacto emocional”, detalló Zhuo Fang, científico de datos de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Ottawa.
El estudio examinó a 56 adultos sanos y descubrió que pasar una noche sin dormir reduce significativamente la actividad cerebral relacionada con las reacciones a ganancias y pérdidas, lo que sugiere un efecto de atenuación en las respuestas neuronales durante la toma de decisiones arriesgadas.
Además, se encontró que la privación total de sueño tiene un impacto en la correlación entre la respuesta neuronal y el comportamiento de riesgo, posiblemente debido a una percepción alterada.
“Estos resultados subrayan la importancia de mantener un sueño adecuado y cómo las personas deben abstenerse de tomar decisiones importantes cuando experimentan una privación crónica o aguda del sueño”, puntualizó Fang.