Las venas várices son aquellas arañitas que brotan en las piernas de las personas y que, en muchas ocasiones, pueden ocasionar complejos en quienes las posean. La aparición de estas supone una clara muestra de problemas de circulación.
La explicación de los expertos sobre la aparición de las venas várices es la pérdida de capacidad para que estas puedan retornar la sangre al corazón. “Esto provoca un cúmulo de sangre dentro de la pierna que hace que las venas se dilaten y que se puedan hacer visibles o palpables”, manifestaron desde el Hospital Clínic Barcelona.
Algunos de los factores de riesgo para la aparición de las várices son la edad e incluso algunos malos hábitos como estar parados o sentados durante mucho tiempo, no realizar actividad física y llevar ropa muy apretada.
Por eso, algunos expertos han manifestado que hay algunos elementos naturales que pueden ayudar a prevenir la aparición de las venas várices, como por ejemplo el tomate.
Esta verdura tiene muchos hidratos de carbono, proteínas, grasas y fibras que aporta pocas calorías al cuerpo humano. Asimismo, tiene vitamina C, B y E, betacarotenos, ácido fólico, entre otros.
Por otra parte, tiene licopeno que sirve de manera excelente como un antiinflamatorio. “Las semillas de los tomates y la pulpa de su alrededor contienen una sustancia que actúa como potente antiagregante plaquetario. Si consumimos cuatro tomates diarios, evitaríamos la formación de coágulos en hasta un 72% y mejoraríamos, además, el retorno venoso”, relataron expertos de VARIcentro.
Se recomienda consumir este alimento de la manera más natural posible, especialmente en algunas preparaciones como ensaladas. Por otra parte, también se ha comprobado que se pueden cortar algunas rodajas y ponerlas encima de las venas varices durante unos 30 minutos, para después retirar los excesos con abundante agua.
La manera en la que la sábila puede mejorar las venas varices
El aloe vera es una planta conocida por sus propiedades antiinflamatorias. Se cree que tiene gran capacidad curativa y calmante para los diferentes dolores vasculares, por lo que también es beneficiosa para aliviar los efectos de las venas várices en el cuerpo.
De acuerdo con el portal de salud VARIcentro, la mejor forma de usar el aloe vera es aplicar un masaje en la zona afectada con algún producto derivado del aloe como gel o aceite. Una alternativa, igualmente efectiva, es pelar una rama de la planta y machacarla para aplicarla como gel.
Cabe decir que antes de utilizar cualquier tipo de remedio, aunque sea casero, es recomendable consultar con un especialista. A continuación, algunos de los mayores beneficios de esta planta para las venas várices:
- 1. Alivia la sensación de hormigueo
La mayoría de las personas que sufren várices en algún momento también han manifestado sensación de hormigueo. Aplicar aloe vera frío tiene un efecto calmante que refresca la zona de las piernas.
- 2. Reduce la fatiga
Por todas las actividades que realizamos a diario, las piernas sufren un malestar muscular o fatiga. Para mejorar este síntoma, funciona muy bien un masaje con aloe vera, que puede complementarse con una rutina diaria de ejercicio.
- 3. Efecto anestésico
El dolor derivado de la retención de líquidos que provoca las várices es muy intenso en algunos casos. Por eso, un masaje con movimientos circulares puede ayudar a calmar el dolor y activar el flujo sanguíneo en las piernas.
De igual forma, se recomienda visitar a los profesionales en la salud para obtener recomendaciones personalizadas para el tratamiento de las venas varices, debido a que también hay algunos productos del mercado que pueden ayudar a aliviar esto, o en últimas se pueden realizar algunos tratamientos médicos que consiste en inyectar algunos productos.