El colesterol es un componente esencial para el funcionamiento adecuado del cuerpo, pero cuando sus niveles, especialmente el llamado colesterol LDL (lipoproteínas de baja densidad), se elevan demasiado, puede aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares.

El colesterol cuando se adhiere a las arterias evita el flujo óptimo de la sangre. | Foto: Getty Images
  • Aterosclerosis: La acumulación de placas en las arterias, conocida como aterosclerosis, es uno de los principales riesgos del colesterol LDL elevado. Estas placas pueden endurecerse y estrechar las arterias, afectando el flujo sanguíneo y aumentando la presión arterial.
  • Enfermedad Coronaria: El estrechamiento de las arterias coronarias debido a la acumulación de colesterol LDL puede provocar enfermedades coronarias. Esto puede resultar en angina (dolor en el pecho) o, en casos más graves, en un ataque cardíaco.
  • Accidente Cerebrovascular: La obstrucción de las arterias que suministran sangre al cerebro debido a la aterosclerosis aumenta el riesgo de accidente cerebrovascular. La interrupción del flujo sanguíneo al cerebro puede causar daño cerebral significativo.
  • Hipertensión: La acumulación de placas en las arterias puede aumentar la resistencia al flujo sanguíneo, contribuyendo al desarrollo de la hipertensión arterial, un factor de riesgo importante para enfermedades cardiovasculares.
  • Riesgo de Trombosis: Las placas de colesterol pueden romperse, formando coágulos sanguíneos que pueden obstruir las arterias y provocar eventos cardiovasculares agudos, como un ataque cardíaco o un accidente cerebrovascular.

Alimentos que ayudan a reducir el colesterol LDL:

Para tratar de bajar los niveles de colesterol LDL, también conocido como “malo”, se debe potenciar el consumo de grasas vegetales: aceite de oliva, a poder ser virgen extra, pero también otras grasas vegetales como los frutos secos, semillas y aguacate.

  • Avena: La avena es rica en fibra soluble, que actúa como una esponja para atrapar el colesterol y eliminarlo del cuerpo. Incorporar avena en el desayuno es una manera sabrosa y efectiva de mejorar los niveles de colesterol.
  • Aceite de Oliva: El aceite de oliva extra virgen es una fuente de grasas monoinsaturadas saludables que pueden ayudar a reducir el LDL sin afectar negativamente al colesterol HDL (lipoproteínas de alta densidad).
El colesterol alto y la presión arterial elevada están relacionadas con ataques cardíacos. | Foto: Getty Images
  • Aguacates: Los aguacates son ricos en grasas monoinsaturadas y contienen beta-sitosterol, un compuesto que ayuda a reducir la absorción de colesterol. Incorporar aguacates en ensaladas o untarlos en pan integral puede ser beneficioso.
  • Nueces y Almendras: Estos frutos secos contienen ácidos grasos omega-3, fibra y grasas saludables que pueden mejorar los perfiles de lípidos en sangre. Un puñado de nueces o almendras al día puede marcar la diferencia.

Alimentos que deben evitarse

- Alimentos Ricos en Grasas Saturadas:

Evitar carnes rojas grasas, productos lácteos enteros y alimentos fritos puede ayudar a controlar la ingesta de grasas saturadas, que contribuyen al aumento del colesterol LDL.

- Aceites Parcialmente Hidrogenados:

Estos aceites, presentes en muchos alimentos procesados, contienen grasas trans que elevan los niveles de colesterol LDL. Leer las etiquetas cuidadosamente y evitar estos aceites es crucial.

- Alimentos Altos en Colesterol:

Reducir la ingesta de alimentos ricos en colesterol como yemas de huevo, mariscos y vísceras puede ser beneficioso para quienes buscan disminuir rápidamente sus niveles de colesterol LDL.

- Azúcares y Harinas Refinadas:

Reducir el consumo de azúcares añadidos y harinas refinadas puede ayudar a mantener un peso saludable y mejorar los perfiles de colesterol.

El colesterol alto se debe principalmente por una mala alimentación. El reconocimiento y tratamiento temprano pueden prevenir complicaciones importantes

Es importante destacar que el colesterol LDL alto generalmente no presenta síntomas, por lo que la detección temprana a través de análisis de sangre es fundamental. Adoptar un estilo de vida saludable, que incluya una dieta balanceada, ejercicio regular y evitar el tabaco, puede ayudar a controlar los niveles de colesterol LDL y reducir los riesgos asociados con esta condición.

Además, en algunos casos, se puede requerir medicación para controlar los niveles de colesterol en sangre. Consultar con un profesional de la salud es crucial para evaluar el riesgo cardiovascular individual y determinar el plan de tratamiento más adecuado.

*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de El País.