El arroz es un alimento básico en muchas culturas de todo el mundo, pero también es conocido por ser rico en calorías. Sin embargo, un experimento reciente ha revelado un truco sencillo para reducir significativamente las calorías del arroz sin comprometer su sabor ni textura.
El truco para reducir las calorías del arroz radica en la transformación de su composición química. Este proceso implica el uso de un lípido antes de la cocción, como el aceite de coco, seguido de un enfriamiento posterior. ¿Cómo funciona esto? La clave está en los almidones resistentes presentes en el arroz.
Los almidones resistentes son aquellos que no son fácilmente digeribles en el sistema digestivo humano. A menudo, estos almidones pueden convertirse en azúcar y, finalmente, en grasa corporal.
Sin embargo, mediante cambios en la preparación del arroz, es posible aumentar la proporción de almidón resistente en el alimento, lo que puede tener varios beneficios.
El proceso para reducir las calorías del arroz es bastante simple:
- Comienza con una cantidad de arroz de su elección. Añada un lípido saludable, como el aceite de coco, a la olla antes de cocinar el arroz. La cantidad de aceite debe ser de aproximadamente el 3% del peso del arroz.
- Cocine el arroz como lo haría normalmente.
- Después de cocinarlo, déjelo enfriar durante al menos 12 horas en el refrigerador antes de volver a calentarlo y consumirlo.
Este proceso de cocinar el arroz con grasa y luego enfriarlo aumenta la proporción de almidón resistente en el arroz, lo que disminuye su índice glucémico y hace que sea menos propenso a aumentar los niveles de azúcar en sangre después de comerlo.
Esto dicen los expertos
El químico Luis Jiménez, experto en este campo, señala que esta técnica puede tener efectos positivos en la digestibilidad del arroz. Al aumentar la cantidad de almidón resistente y reducir la respuesta glucémica del arroz, este método puede ser útil en la lucha contra el sobrepeso y la obesidad.
Sin embargo, Jiménez también enfatiza que los cambios en las calorías del arroz a través de este método son bastante limitados y no deben considerarse una solución mágica para la pérdida de peso. La obesidad es una afección multifacética que involucra varios factores, y la cantidad de almidón resistente en el arroz es solo uno de ellos.
Cocina saludable
Aunque estos hallazgos pueden no revolucionar completamente la lucha contra la obesidad, sí sugieren que hay maneras de procesar alimentos ricos en almidón, como el arroz, para hacerlos más saludables. Si las investigaciones continúan avanzando y se confirma que este enfoque puede aplicarse a otros alimentos ricos en carbohidratos, como las patatas o la pasta, podríamos ver una reevaluación de nuestra comprensión sobre cuáles son los alimentos más adecuados para el control de peso.
La curiosa razón por la que los asiáticos comen arroz y no engordan
La tradicional dieta japonesa, que incluye arroz en porciones moderadas y una abundancia de verduras, puede ofrecer lecciones valiosas sobre cómo mantener un peso saludable a pesar de consumir alimentos ricos en calorías.
Aunque el arroz es un componente fundamental de la dieta japonesa, la forma en que se prepara y se combina con otros alimentos es fundamental para comprender por qué los japoneses tienen índices de obesidad tan bajos en comparación con muchas otras poblaciones.
Uno de los aspectos clave de la cultura japonesa en relación con la comida es el control de las porciones. Mientras que en otros países las porciones de arroz pueden ser sustancialmente más grandes, en Japón, las porciones suelen oscilar entre 150 y 200 gramos, lo que equivale a porciones más pequeñas.
La cultura japonesa valora la sutileza y la moderación en la alimentación, lo que significa que no se consumen grandes cantidades hasta llenarse por completo. De hecho, la satisfacción del apetito se logra con alrededor del 80% de lo consumido.