Bajar de peso se ha convertido en una de las grandes prioridades para millones de personas alrededor del mundo. Si bien en algunos casos dicha preocupación tiene sus causas en razones estéticas, también existe un elemento importante en ello, que es el de la salud. El exceso de grasas, así como un desequilibrio energético entre calorías consumidas y gastadas, son las causas de que haya obesidad.
En el afán por lograr tener un índice de masa corporal adecuado según la altura y otros factores, hay quienes recurren a rutinas de ejercicios, cirugías, tratamientos farmacológicos o cambios contundentes en la alimentación.
Y es que una dieta balanceada ayudará a que la salud física se mantenga, incluyendo en eso el evitar el exceso de peso. Centrarse en los alimentos naturales ha sido ampliamente recomendado por profesionales y por la misma Organización Mundial de la Salud.
“Llevar una dieta sana a lo largo de la vida ayuda a prevenir la malnutrición en todas sus formas, así como diferentes enfermedades no transmisibles y trastornos. Sin embargo, el aumento de la producción de alimentos procesados, la rápida urbanización y el cambio en los estilos de vida han dado lugar a un cambio en los hábitos alimentarios. Actualmente, las personas consumen más alimentos hipercalóricos, grasas, azúcares libres y sal/sodio; por otra parte, muchas personas no comen suficientes frutas, verduras y fibra dietética, como por ejemplo cereales integrales”, dice la entidad mencionando algunos alimentos aconsejados.
Entre las demás fuentes de nutrientes también están las semillas, que permiten un aporte esencial en colesterol bueno, omega 3, vitamina E y B6.
Otra de sus grandes bondades es que es son recursos ricos en fibra, lo que mejora en gran manera el tracto intestinal y ayuda a perder peso. Si bien son muchas las propiedades que contiene este alimento, solo algunas le permiten contribuir a esto último.
La primera es que acelera el metabolismo, favoreciendo así a que se quemen grasas y se evite su acumulación en algunas zonas del cuerpo.
Asimismo, crean la sensación de saciedad, lo que hace que se modere el apetito y que se limite la ingesta de alimentos a cantidades estrictamente necesarias.
Por su parte, previenen la formación de la grasa localizada y ayuda a mantener una piel más firme y tersa en todo el cuerpo, que es un poderoso antioxidante natural.
Una de las maneras de consumirlas es en dos cucharadas medianas al día, lo que no superará los 25 gramos. Se recomienda a que se coman 30 minutos antes de comer, para que su digestión ayude a potencializar sus beneficios. También podría comenzarse con una porción y luego duplicarla.
Otra preparación es tomar una cucharada de semillas de chía en un vaso con agua y dejar que esto repose por 30 minutos, se formará una pasta y puede tomarse de manera directa o moler las semillas antes del procedimiento.
Otras opciones incluyen combinarlas con yogures, jugos saludables, cremas o ensaladas.
La semilla que reduce los niveles de colesterol y ayuda a bajar de peso
Las semillas de girasol son reconocidas por su versatilidad para incluir en las preparaciones, pues se pueden consumir como snack o como parte de una ensalada. Sin embargo, no solo es su sabor particular lo que las hace tan famosas, debido a que se les ha llegado a atribuir propiedades para bajar de peso.
Estas semillas se pueden incluir fácilmente en la dieta diaria y proporcionan nutrientes esenciales que benefician la salud en general, pues también se les ha atribuido un aporte positivo para la reducción de los niveles de colesterol.
Estas semillas no solo son deliciosas sino que tienen propiedades que las hacen destacar como uno de los snacks saludables que ofrecen una alta gama de propiedades para quienes desean mantenerse saludables.
- Nutrición balanceada: las semillas de girasol son una excelente fuente de nutrientes esenciales como proteínas, grasas saludables, fibra, vitaminas (como la vitamina E, B1, y B6) y minerales (como el magnesio, el selenio y el cobre). Estos nutrientes desempeñan un papel fundamental en el mantenimiento de un metabolismo saludable y en el equilibrio nutricional del cuerpo.
- Control del apetito: las semillas de girasol son ricas en fibra dietética, lo que las convierte en una opción ideal para controlar el apetito. La fibra promueve la sensación de saciedad, lo que ayuda a reducir los antojos y el consumo excesivo de alimentos, contribuyendo así a una menor ingesta de calorías.
- Grasas saludables: aunque contienen grasas, estas son principalmente saludables, entre ellas se encuentran los ácidos grasos monoinsaturados y poliinsaturados. Estos son beneficiosos para el corazón y pueden ayudar a regular los niveles de colesterol. Además, las grasas saludables en las semillas de girasol proporcionan energía duradera y ayudan a mantenernos satisfechos por más tiempo.
- Fuente de proteínas vegetales: las semillas de girasol son una excelente fuente de proteínas vegetales de alta calidad. La proteína es esencial para la reparación y construcción de tejidos, y también juega un papel importante en la pérdida de peso al promover la sensación de saciedad y ayudar a mantener la masa muscular.
- Impulso metabólico: contienen nutrientes que pueden ayudar a estimular el metabolismo, como el magnesio y las vitaminas del complejo B. Un metabolismo saludable puede favorecer la quema de calorías y ayudar en el proceso de pérdida de peso.
- Snack saludable: todas sus propiedades se pueden aprovechar especialmente cuando se consumen en su forma natural y sin sal. Son fáciles de llevar a cualquier parte y pueden ayudar a calmar los antojos de alimentos menos saludables.
- Mejora la digestión: la fibra presente en las semillas de girasol puede promover una digestión saludable y prevenir el estreñimiento. Una digestión adecuada es fundamental para mantener un sistema digestivo equilibrado y favorecer la absorción de nutrientes.