El jengibre es una especia y planta medicinal utilizada procedente de Asia Central y el Sudeste Asiático. Esta planta, similar a un lirio, se cultiva en todas las regiones tropicales y subtropicales de Asia, en partes de África, en Brasil y Jamaica.
Esta planta se caracteriza por sus ramificaciones, pues del rizoma del jengibre surgen falsos tallos y brotes con flores. Desde la antigüedad, se atribuyen diferentes propiedades a la raíz del jengibre, por lo que es utilizada como condimento y también para diferentes remedios caseros.
Según un artículo de Elsevier, revista de acupuntura, el jengibre tiene varios efectos para la salud, pues evita las náuseas y vómitos, aumenta la fuerza de contracción del miocardio y fomenta la secreción de saliva y jugos gástricos.
Por esa razón, también alivia la inflamación que se presenta cuando el cuerpo sufre alguna infección por bacterias, hongos o virus o cuando hay una lesión por calor, radiación o trauma. En estas situaciones, el organismo produce sustancias inflamatorias como prostaglandinas y citocinas, con el objetivo de intentar eliminar la causa de la lesión e iniciar la reparación de las células.
Cabe mencionar que ningún tipo de planta sustituye el tratamiento médico, por lo que más aconsejable es consultar un especialista. No obstante, estas hierbas o raíces sí pueden complementar el tratamiento, acelerar la recuperación de la inflamación y aliviar los síntomas de una forma totalmente natural.
Un té con propiedades antiinflamatorias puede preparase con jengibre, ajo y limón. Se dice que este posee propiedades antioxidantes y antiinflamatorias por la alicina del ajo, compuestos fenólicos como el gingerol, chogaol y zingerona, presentes en el jengibre, y la vitamina C del limón.
Ingredientes:
- 3 dientes de ajo descascarados y cortados por la mitad;
- ½ taza de jugo de limón;
- 1 cm de raíz de jengibre o ½ cucharadita de jengibre en polvo;
- 3 tazas de agua;
- Miel para endulzar (opcional).
Modo de preparación:
El primer paso es hervir el agua con el ajo. De ahí, se retira la infusión del fuego y se agrega el jugo de limón, el jengibre y la miel. Se recomienda colar y servir tibio. Una contraindicación a tener en cuenta es que el jengibre no debe ser consumido por personas que usan anticoagulantes. Tampoco se recomienda durante el embarazo.
Otras alternativas
El agua con clorofila es una bebida que se obtiene al mezclar clorofila líquida en agua. La clorofila es un pigmento verde presente en las plantas y tiene propiedades antioxidantes y antiinflamatorias. Se cree que el consumo regular de agua con clorofila puede ayudar a desintoxicar el cuerpo, promover la digestión saludable y reducir la inflamación abdominal.
- Acción antiinflamatoria: La clorofila tiene propiedades antiinflamatorias que pueden ayudar a reducir la inflamación abdominal causada por diversos factores, como la mala alimentación, el estrés o la intolerancia alimentaria.
- Apoyo a la digestión: El agua con clorofila se ha asociado con beneficios para la digestión, como la estimulación de la producción de enzimas digestivas y la mejora del tránsito intestinal. Esto puede contribuir a reducir la inflamación y mejorar la función gastrointestinal.
- Desintoxicación del organismo: La clorofila tiene propiedades desintoxicantes y puede ayudar a eliminar toxinas del cuerpo, lo que a su vez puede reducir la carga inflamatoria en el sistema digestivo.
- Alivio de los gases y la hinchazón: El consumo regular de agua con clorofila puede ayudar a aliviar los gases y la sensación de hinchazón abdominal, dos síntomas comunes asociados con la inflamación abdominal.