Los cálculos renales son conocidos como piedras en el riñón o litiasis renal, esta es una afección más común de lo que las personas pueden llegar a imaginar. Estas pueden causar un dolor intenso y afectar negativamente en la calidad de vida de quien la padece. Aproximadamente el 8% de los cálculos renales puede estar relacionado con diversos factores, entre ellos, el sobrepeso, el no beber suficiente agua y una alimentación rica en proteínas, azúcar, sal y una alta ingesta de oxalatos.

La alimentación y un estilo de vida más saludable, se puede ayudar a prevenir y promover una buena salud renal, por lo que los expertos han dejado importantes recomendaciones para que puedan prevenir estos dolores por cálculos renales, los cuáles pueden llegar a ser insoportables y donde en la mayoría de los casos, se requiere un procedimiento médico para poder expulsarlos. A continuación algunas recomendaciones:

Son tres verduras las que se deben evitar para que no aparezcan los molestos cálculos renales | Foto: Libre de derechos

Hidratación adecuada

La deshidratación es un factor de riesgo importante para la formación de cálculos renales. Aquí es crucial mantenerse muy bien hidratado para que se puedan diluir las sustancias que puedan precipitar y formar los cálculos renales. Se recomienda consumir, como mínimo, 2 litros de agua al día, aunque las necesidades pueden variar según la actividad física, el clima y otras condiciones individuales. Además de agua, también se recomienda consumir infusiones sin cafeína, como té de hierbas o agua de coco, todo para mantener una hidratación adecuada.

Limitar el consumo de sodio

El exceso de sodio en la dieta puede aumentar la excreción de calcio en la orina, lo cuál aumenta el riesgo de formación de cálculos de oxalato de calcio, el tipo más común de cálculos renales. Además de esto, se debe limitar el consumo de alimentos procesados, los cuáles son ricos en sodio y hay que evitar agregar sal de mesa en exceso a las comidas. La mejor opción para dar más sabor a los platos es optar por condimentarlos con especias y hierbas naturales en su lugar.

También se recomienda leer las etiquetas de los productos para asegurarse de que no tengan altas cantidades de sal, que es de 1.25 gramos por cada 100 gramos de producto.

tomar agua el país | Foto: Jamie Grill Photography

Moderar el consumo de proteínas animales

El exceso de proteínas, especialmente las de origen animal, puede aumentar la excreción de calcio en la orina y elevar el riesgo de formación de cálculos renales. Se recomienda mucho equilibrar la dieta con fuentes de proteínas vegetales como legumbres, tofu y frutos secos. Estos alimentos son ricos en proteínas, pero también contienen otros nutrientes beneficiosos y no aumentan la excreción de calcio en la orina como lo hacen las proteínas de origen animal.

Limitar el consumo de oxalatos

Oxalato es una sustancia presente en muchos alimentos y puede contribuir a la formación de cálculos de oxalato de calcio en personas susceptibles, en especial en aquellas que tienen una deficiencia en la enzima bacteriana ‘Oxalobacter Formigenes’ que degrada el oxalato en el intestino. Algunos de estos alimentos ricos en oxalato son las espinacas, la remolacha, el chocolate, el té negro y los frutos secos.

No es necesario eliminarlos por completo de la dieta, ya que también son fuente de otros nutrientes importantes, pero se recomienda consumirlos con mucha moderación y combinación con otros alimentos saludables. De igual manera, se puede considerar poner a remojar, hervir o cocinar alimentos ricos en oxalato para reducir su contenido.

Los frutos secos son un gran aliado para llevar una alimentación saludable. | Foto: Getty Images

Aumentar el consumo de frutas y verduras

Las frutas y verduras son ricas en antioxidantes, vitaminas y minerales esenciales que promueven la salud renal. De igual manera, su alto contenido de agua ayuda a mantener una buena hidratación. Aumentar el consumo de frutas como las naranjas, los limones, las fresas y las sandías, que son especialmente beneficiosas debido a su contenido de citrato, un compuesto que puede ayudar a la formación de cálculos.

Se recomienda consumir suficiente fibra

Una dieta rica en fibra puede ayudar a prevenir la formación de cálculos renales al mejorar el tránsito intestinal y reducir la absorción de sustancias que podrían precipitar y formar los cálculos. Optar por alimentos integrales como granos enteros, legumbres, frutas y verduras. Además, la fibra ayuda a controlar el peso corporal y reducir el riesgo de obesidad, un factor de riesgo común en la formación de cálculos renales.

Limitar bebidas carbonatadas y los refrescos

Las bebidas carbonatadas y los refrescos pueden aumentar el riesgo de formación de cálculos renales debido a su contenido de fosfato y azúcares añadidos. El consumo regular de estas bebidas puede elevar los niveles de ácido úrico y calcio en la orina, promoviendo la formación de cálculos.

Es mejor optar por bebidas saludables, dejando de lado las gaseosas y el alcohol. | Foto: Semana / @clarimch

Evitar suplementos de vitamina C

La vitamina C es esencial para el sistema inmunológico y la salud en general. No obstante, las altas dosis de suplementos de vitamina C, pueden aumentar el riesgo de formación de cálculos renales. Esto se debe a que dicha vitamina se convierte en oxalato en el organismo y es por eso que lo mejor es obtener la vitamina C desde fuentes naturales como cítricos, kiwis y bayas, en lugar de depender de suplementos en dosis excesivas.

Si la persona tiene antecedentes de cálculos renales o preocupaciones por la salud renal, es importante que se consulte a un profesional de la salud, como un médico o un dietista profesional. Ellos son los encargados de proporcionar recomendaciones personalizadas y adaptadas a la situación en particular que tenga la persona o paciente. La prevención de los cálculos renales, a través de la alimentación adecuada es una estrategia fundamental para mantener una buena salud renal.

Además de la alimentación, también es importante llevar un estilo de vida saludable en general, que incluya actividad física regular, evitar el tabaco y el consumo de alcohol. Cuidar de los riñones es esencial para gozar de una buena calidad de vida y prevenir complicaciones a largo plazo.