El café es una de las bebidas más famosas del mundo. Muchas personas tienen la costumbre de consumirla para iniciar el día con energía, gracias a sus propiedades.
Muchos estudios han mostrado que el consumir café habitualmente aporta a la salud; sin embargo, que sea saludable o no depende de muchos factores, incluyendo la cantidad de café que se tome al día.
Ahora bien, el café permite que las personas se reúnan, conversen, o que pasen largos periodos en vela estudiando o trabajando. Lo que no se debe olvidar es que el café contiene cafeína, un estimulante del sistema nervioso central que ayuda a reducir la fatiga y el cansancio.
Aunque para muchos el efecto de la cafeína es muy bueno, para las personas que viven bajo situaciones muy estresantes las consecuencias pueden ser desfavorables, más aún cuando se consume más de lo recomendado.
Según la Clínica Mayo, “hasta 400 miligramos (mg) de cafeína al día parece ser seguro para la mayoría de los adultos sanos. Esa es aproximadamente la cantidad de cafeína en cuatro tazas de café”.
Cuando se consume de manera desmedida tiene algunos efectos, como:
- Puede producir deshidratación.
- Reduce el apetito.
- Produce irritación en las mucosas del estómago.
- Puede aumentar la frecuencia cardíaca.
- Puede dar la sensación de estar más alertas y despiertos de manera momentánea, pero quita el cansancio.
Datos importantes
Por lo general, el consumo moderado de café no trae problemas a la salud, sin embargo, si una persona toma mucho café puede crear una tolerancia mayor a sus alcaloides, limitando su efecto y necesitando cada vez más de la bebida para funcionar bien.
Es más probable que una persona tenga problemas o efectos colaterales si además de consumir café:
- Fuma.
- Es sedentario
- No se alimenta sanamente
Estos riesgos se deben no al consumo de café, sino a la suma de factores que determinan la salud. Según la ingesta de más de 4 tazas de café al día puede tener algunos efectos secundarios como:
- Dolor de cabeza
- Insomnio
- Nerviosismo
- Irritabilidad
- Micción frecuente o incapacidad para controlar la micción
- Taquicardia
- Temblores musculares.
¿Cómo tomar café de forma saludable?
- Evitar añadir leche, nata, crema o demasiada azúcar al café. En lugar de esto se pueden agregar unas gotas de leche desnatada, estevia o azúcar mascabado para reducir las calorías.
- No se debe reemplazar el desayuno por tazas de café para lograr “engañar” al estómago. Para iniciar el día con energía y con el aporte nutricional que el cuerpo necesita se debe consumir frutas, cereales y lácteos para romper el ayuno.
- El tomar agua, zumos naturales o infusiones de hierbas ayuda al cuerpo a surtirse menos cansado, estas son buenas alternativas a beber mucho café.
- Cuando se duerme lo suficiente el organismo siente el descanso y por ello es posible que se necesiten menos tazas de café.
- Si una persona atraviesa un estado nervioso, irritable, con mal genio y con insomnio, es posible que el café sea perjudicial. Beber té y aguas aromáticas puede ser una buena alternativa, ya que pueden aportar tranquilidad.
- En el embarazo y la lactancia se debe reducir el consumo de café, así mismo si se tienen trastornos cardiovasculares, hipertensión, problemas renales, anemia u obesidad.
- No se debe consumir con antidepresivos o cigarrillos debido a que esto puede aumentar la presión arterial y causar migrañas.
Además de lo anterior, un consejo es tomar los granos tostados y oscuros ya que estos producen más cantidad de antioxidantes que los granos regulares y al ser más fuertes que los tradicionales, se usará menos cantidad.
Tener una buena cafetera es importante para disfrutar de un buen café. De ser posible se deben evitar las eléctricas, ya que no tienen el mismo resultado que las tradicionales.