La cúrcuma, una especia ampliamente utilizada en la gastronomía para sazonar platos, es conocida por su distintivo color, que oscila entre el rojo y el amarillo, ligeramente más claro que el de la paprika. Aunque la mayoría está familiarizada con sus cualidades culinarias, pocos están al tanto de los beneficios que aporta a la salud y cómo su consumo puede contribuir principalmente a aliviar el dolor en las articulaciones.
¿De qué manera puede la cúrcuma ser beneficiosa en casos de artritis?
Entre sus propiedades destacadas se encuentra su capacidad antiinflamatoria, que desempeña un rol fundamental en el organismo al reducir la inflamación en las articulaciones, una problemática común en condiciones como la artritis. Un estudio realizado en Italia evidenció este efecto antiinflamatorio, demostrando que la cúrcuma redujo en un 58 % el dolor y la rigidez en pacientes con osteoartritis.
Además de su efecto antiinflamatorio, la cúrcuma posee propiedades analgésicas que contribuyen a aliviar el dolor asociado a la artritis y facilitan la recuperación de la movilidad articular al reducir la incomodidad. Es importante subrayar que la cúrcuma no es lo mismo que el curry; de hecho, el curry se elabora a partir de la cúrcuma.
Existen diversas formas de consumir cúrcuma en casos de artritis, siendo una de las más comunes a través de suplementos. Estos suplementos están disponibles en herboristerías, tiendas naturistas y farmacias, y consisten en cápsulas que contienen una dosis concentrada de cúrcuma. La cantidad diaria adecuada debe ser indicada por un médico. Se recomienda no superar los 1500 mg al día, lo cual lleva a muchos especialistas a sugerir la ingesta de tabletas de 500 mg tres veces al día: mañana, mediodía y noche.
Otra alternativa para aliviar la artritis con cúrcuma es preparar un té
En este caso, se sugiere combinar cúrcuma con jengibre para obtener propiedades antiinflamatorias más potentes. Preparar el té de cúrcuma es simple; basta con añadir dos cucharadas de cúrcuma y dos de jengibre, ambos molidos, en dos tazas de agua hirviendo. Tras dejar reposar la preparación durante 20 minutos, se filtra y se agrega miel como edulcorante. Una taza al día es suficiente.
Incorporar cúrcuma a la cocina resulta delicioso y permite aliviar el dolor de la artritis. Ensaladas, verduras, huevos y sopas son platos que se complementan muy bien con el sabor de la cúrcuma, y al consumirlos de esta manera se pueden aprovechar sus beneficios antiinflamatorios. Lo óptimo sería incluir comidas con cúrcuma en la dieta al menos cuatro veces por semana y utilizar solo media cucharadita para condimentar.
A pesar de que el consumo de cúrcuma puede contribuir a reducir el dolor, la rigidez y la inflamación en las articulaciones en casos de artritis, no se debe considerar como un tratamiento único. Es fundamental que las personas con artritis sean tratadas por un especialista, quien recetará los medicamentos pertinentes y evaluará si el consumo de cúrcuma es apropiado y en qué dosis.
Además de sus beneficios para la salud, es importante tener en cuenta las contraindicaciones de la cúrcuma y evitar su consumo excesivo para prevenir posibles adelgazamientos excesivos de la sangre. Por lo tanto, aquellas personas que estén tomando medicamentos anticoagulantes o vasculares deben abstenerse de consumirla, a menos que un profesional médico indique lo contrario.
Auyama para la artritis
Este tipo de molestias articulares pueden llegar a mitigarse mediante el consumo regular de diversos alimentos, como es el caso de la auyama por sus propiedades alcalinizantes, que contribuyen a la circulación sanguínea y a la prevención de dolores intensos en las articulaciones.
No obstante, es importante tener presente que para aprovechar los beneficios de esta hortaliza en relación con el dolor articular, se debe consumir en su forma de pulpa y no en forma de jugo. Se recomienda cocinarla y posteriormente integrarla en diversas preparaciones culinarias, según lo indicado por el portal especializado HealthLine.
Además, es esencial considerar que hay ciertos alimentos que conviene evitar si se experimentan dolores articulares. Aunque no existe una dieta específica para tratar estas molestias, es relevante resaltar la importancia de evitar o reducir el consumo de alimentos procesados, fritos, comidas rápidas, aperitivos envasados, productos de repostería, carnes rojas (especialmente las procesadas como salchichas y embutidos), lácteos enteros, azúcares refinados y comestibles con alto contenido de azúcar.
Padecer dolor en las articulaciones no debería ser motivo para abandonar hábitos alimentarios saludables. Por esta razón, se recomienda encarecidamente consultar a un médico o a un especialista en salud que pueda brindar asesoramiento sobre qué alimentos resultarían beneficiosos en caso de experimentar molestias articulares. En este sentido, es recomendable optar por fuentes de proteínas más saludables como pescado, legumbres o aves de corral.