La guanábana es una fruta que crece en árboles tropicales en regiones de América Latina, el Caribe, África y el sudeste asiático. Tiene una pulpa de sabor dulce y aroma agradable, y se utiliza en la preparación de jugos, batidos y postres en muchas culturas.

Las hojas de guanábana se han utilizado tradicionalmente en la medicina herbal debido a su contenido de fitoquímicos y compuestos bioactivos, como acetogeninas, alcaloides, flavonoides y otros. Estos compuestos son los que se cree que proporcionan beneficios para la salud. De hecho, el té de hojas de guanábana ha ganado popularidad en los últimos años por sus posibles propiedades curativas y medicinales para tratar diversas enfermedades.

La guanábana aporta grandes beneficios al organismo. | Foto: Libre de derechos

Y es que la guanábana es una fruta muy apetecida porque se puede aprovechar todas las partes de la planta, desde la fruta y la corteza, hasta las raíces, las semillas y las hojas. En particular, las hojas de guanábana se han utilizado para tratar la diabetes y la hipertensión.

La diabetes es una enfermedad crónica que afecta a millones de personas en todo el mundo, por lo que la regulación de los niveles de azúcar en sangre es esencial para mantener la salud en personas que padecen esta enfermedad.

Algunos estudios sugieren que las hojas de guanábana pueden ayudar a regular los niveles de azúcar en sangre. Se cree que los compuestos presentes, tanto como los fitoquímicos, como los taninos, flavonoides y triterpenoides en las hojas de guanábana, pueden mejorar la sensibilidad a la insulina y ayudar a estabilizar los niveles de glucosa en sangre, en personas con diabetes y prediabetes.

Por otro lado, la hipertensión, o presión arterial alta, es un factor de riesgo importante para enfermedades cardiovasculares. El potasio, que es abundante en la guanábana, es conocido por su capacidad para reducir la presión arterial al contrarrestar los efectos del sodio.

La fruta y la hoja contienen vitaminas B1, B2, B3, B5, B6 y vitamina C. | Foto: Getty Images

Las hojas de la guanabana contienen compuestos alcaloides, además de aceites esenciales, como el cariofileno, que tienen propiedades hipotensivas, que bloquean los canales iónicos de calcio, lo que permite que los vasos sanguíneos se relajen y se mantengan más abiertos. Esta acción proporciona un mejor control de la presión arterial en personas hipertensas.

Ingredientes:

  • Un litro de agua
  • 10 o 15 hojas de guanábana
  • Jugo de medio limón
  • Miel o stevia (opcional, para endulzar).

Instrucciones:

  1. Lavar las hojas: Si está usando hojas frescas, el primer paso es lavarlas cuidadosamente para eliminar cualquier suciedad o impurezas. En caso de utilizar hojas secas es mejor asegurarse de que estén limpias y sean de buena calidad.
  1. Hervir el agua: Llevar el litro de agua a ebullición en una olla grande.
  1. Añadir las hojas de guanábana: Una vez que el agua esté hirviendo, se recomienda bajar el fuego y agregar las hojas de guanábana. Luego, deje las hojas hervir a fuego lento durante unos 15 - 20 minutos.
  1. Retirar del fuego y dejar reposar: Después de hervir las hojas, se apaga el fuego, y se deja que la infusión repose durante unos minutos. Esto permitirá que los compuestos beneficiosos se liberen en el agua.
  1. Colar y servir: Por último, se cuela el té para eliminar las hojas de guanábana, se le agrega el jugo del limón y se sirve en una taza. Si la persona lo desea, podría endulzarlo con miel o el endulzante de su preferencia.

De acuerdo a la Universidad de Texas en el Paso (UTEP), aunque esta fruta es muy nutritiva, en algunos casos es mejor evitar el consumo de este té, específicamente, en mujeres gestantes y niños. En ese sentido, lo recomendable es consultar con un especialista médico antes de consumir esta bebida.