Una infección se puede presentar en cualquier parte del sistema urinario, de acuerdo con Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.

Además, Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, indicó que la infección puede ocurrir en diferentes puntos en el tracto urinario, que incluyen:

  • Vejiga: una infección en la vejiga también se denomina cistitis o infección vesical.
  • Riñones: una infección de uno o en los dos riñones se denomina pielonefritis o infección renal.
  • Uréteres: los conductos que llevan la orina desde cada riñón hasta la vejiga solo en pocas ocasiones son el único sitio de una infección.
La causa más común de las infecciones del tracto urinario son las bacterias. | Foto: Getty Images
  • Uretra: una infección del conducto que lleva la orina desde la vejiga hacia el exterior se denomina uretritis.

Es más, los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), explicaron que las infecciones urinarias son más comunes en las mujeres porque la uretra de ellas es más corta y está más cerca del recto.

Adicional, señalaron que otros factores que pueden aumentar el riesgo de contraer infecciones urinarias son:

  • Una infección urinaria anterior.
  • Actividad sexual.
  • Cambios en las bacterias que viven dentro de la vagina (flora vaginal). Por ejemplo, la menopausia o el uso de espermicidas pueden causar estos cambios.
  • Edad (los adultos mayores y los niños pequeños tienen más probabilidades de contraer infecciones urinarias).
Normalmente, los antibióticos son el primer tratamiento para las infecciones de las vías urinarias. | Foto: Getty Images
  • Mala higiene, por ejemplo, en los niños que están aprendiendo a ir al baño.

Respecto a los síntomas, Mayo Clinic explicó que suelen incluir lo siguiente:

  • Una fuerte necesidad de orinar que no desaparece.
  • Una sensación de ardor al orinar.
  • Orinar frecuentemente en pequeñas cantidades.
  • Orina de aspecto turbio.
  • Orina de color rojo, rosa brillante o amarronado (signos de sangre en la orina).
  • Orina con olor fuerte.
  • Dolor pélvico en las mujeres, especialmente en el centro de la pelvis y alrededor de la zona del hueso púbico.

Ahora bien, para combatir la infección urinaria el portal portugués de salud, nutrición y bienestar, Tua Saúde, reveló que “los arándanos azules, al igual que los rojos, tienen propiedades antibacterianas que ayudan a prevenir y a tratar la infección urinaria causada por la bacteria Escherichia Coli, pues contienen compuestos llamados proantocianidinas que impiden que las bacterias se adhieran a las paredes del tracto urinario”.

Además de eso, “esta fruta es rica en vitamina C que también ayuda a inhibir el crecimiento bacteriano en el sistema urinario”.

Entre tanto, hay que resaltar que los arándanos tienen otras propiedades, como, por ejemplo, son antioxidantes, digestivos, antiinflamatorios, prebióticos, antiobesidad, antidiabéticos, antibacterianos, neuroprotectoros, anticancerígenos, antihipertensivos, inmunoestimulanteos e hipolipemiantes.

La mora azul o arándanos azules tienen propiedades que ayudan a prevenir y controlar las infecciones urinarias. | Foto: Getty Images

Así las cosas, para obtener los beneficios, el diario español Mundo Deportivo puntualizó que “se recomienda tomar un vaso de zumo de arándanos puro tres veces al día”, y para prepararlo hay que licuar un vaso de agua con entre 60 a 120 gramos de arándanos.

No obstante, es importante señalar que a menudo los proveedores de atención médica tratan las infecciones de las vías urinarias con antibióticos.

Complicaciones de las infecciones urinarias

Según la biblioteca de Estados Unidos, las complicaciones pueden incluir:

  • Infección de la sangre potencialmente mortal (sepsis): el riesgo es mayor para los jóvenes, los adultos de edad muy avanzada y personas cuyos cuerpos no pueden combatir las infecciones (por ejemplo, debido a VIH o quimioterapia para el cáncer).
  • Cicatrización o daño renal.
  • Infección renal.

De todos modos, la información antes dada no sustituye la asesoría médica y es de vital importancia consultar a un experto de la salud para que sea este quien explique el tema mencionado.