El mal aliento, también conocido como halitosis, es un problema común que afecta a más de 50 millones de personas en los Estados Unidos de forma crónica. Esta condición desagradable puede tener un impacto significativo en la confianza, el estilo de vida y las relaciones personales de quienes la padecen. Las causas del mal aliento pueden variar, desde la ingesta de ciertos alimentos hasta condiciones bucales o internas que necesitan atención médica.

Es importante destacar que el mal aliento ocasional después de comer ciertos alimentos es normal, pero si persiste de manera crónica, podría ser indicativo de un problema subyacente. Por esta razón, es esencial identificar la causa subyacente para abordar el problema de manera efectiva. Dependiendo de la causa, el tratamiento del mal aliento puede variar y podría requerir la atención de un profesional de la salud oral o médico para resolver el problema de raíz y mejorar la calidad de vida del individuo afectado.

Hay ciertos alimentos que pueden aumentar el riesgo de sufrir mal aliento. | Foto: Getty Images/iStockphoto

Síntomas de mal aliento

En ocasiones, el mal aliento puede ser percibido por otras personas antes de que la persona afectada sea consciente de ello. Los signos evidentes del mal aliento incluyen un olor desagradable que proviene de la boca. Además, experimentar un sabor amargo o agrio en la boca o tener una capa blanca en la lengua también son indicios de mal aliento. Una manera simple de verificar si se tiene mal aliento es lamerse la muñeca, esperar a que la saliva se seque y luego oler el área para detectar cualquier mal olor. Esto puede ayudar a determinar si se padece de halitosis y buscar las medidas adecuadas para tratarlo.

¿Cómo tratar el mal aliento?

Mejorar la rutina diaria de cuidado dental

La halitosis, o mal aliento, a menudo se origina debido al exceso de bacterias en la boca, especialmente entre los dientes o en la lengua, resultado de una higiene bucal deficiente. El primer paso para tratar este problema implica mejorar la salud bucal mediante prácticas regulares, como cepillarse los dientes dos veces al día durante al menos dos minutos y usar hilo dental para limpiar entre los dientes.

Mantener una sonrisa saludable comienza con el cepillo de dientes. | Foto: Getty Images

Además, el uso de enjuague bucal puede ser una defensa efectiva para combatir las bacterias en la boca después del cepillado. Asimismo, cepillar la lengua de manera adecuada también es importante para eliminar el exceso de bacterias y contribuir a mantener el aliento fresco. Estas prácticas de higiene bucal pueden ser clave para reducir la halitosis y mejorar la confianza en las interacciones personales.

Probar remedios naturales

Combatir el mal aliento no solo se limita a soluciones externas como las mentas y los enjuagues bucales, sino que también puede abordarse internamente. La naturaleza ofrece diversas hierbas y especias, como el clavo, la menta, el hinojo, el árbol de té, la salvia y la mirra, que tienen propiedades que pueden aliviar el mal aliento. Además, el consumo de té puede ser un remedio natural eficaz para combatir las bacterias en la boca que causan el mal aliento.

El té de salvia ayuda al cuidado dental. | Foto: Semana

La falta de zinc en el organismo también puede estar relacionada con el mal aliento, y tomar un suplemento diario de zinc podría resolver este problema. Para algunas personas que padecen deficiencias específicas, las vitaminas y los prebióticos pueden ser soluciones internas efectivas para tratar el mal aliento. Estas opciones naturales ofrecen alternativas que pueden abordar la raíz del problema, proporcionando un enfoque más holístico para mantener un aliento fresco y agradable.

Prestar atención a otras condiciones médicas subyacentes

La presencia del mal aliento puede indicar diversos problemas de salud, tanto en la cavidad bucal como en otras áreas del cuerpo. Problemas gastrointestinales, apnea del sueño, cáncer de estómago, trastornos renales, infecciones respiratorias, diabetes y reflujo ácido son algunas de las condiciones relacionadas con el mal aliento. Además, las personas que sufren de goteo postnasal crónico a menudo experimentan mal aliento. En caso de que el mal aliento persista a pesar de una mejor higiene oral, es aconsejable consultar a un médico para someterse a exámenes y determinar la causa subyacente del problema.