La gripe es una de las enfermedades más comunes que pueden existir. Pescar un resfriado, sobre todo cuando te expones a temperaturas frías o cambios repentinos de clima, es algo natural y que, en teoría, no debería alarmar a nadie. Sin embargo hay casos en donde esto no es tan así y sí debes preocuparte.
El primer síntoma de gravedad es dificultad para respirar o falta de aliento. Si se te dificulta tomar aire, debes acudir pronto a una consulta médica. Lo mismo ocurre si sientes opresión en el pecho, esto quiere decir que tu organismo puede que no se encuentre de la mejor manera en ese momento.
Cuando la gripe se presenta en los niños, también debes estar muy atento. Sobre todo si los labios toman un color grisáceo. Esto puede indicar que hay una deshidratación general.
Lo mejor es ponerse rápidamente en contacto con un médico de confianza o vaya a urgencias, y que una gripe que se empeore puede traerle graves consecuencias a su salud.