Para saber si tiene un soplo cardíaco se debe estar atento a unos sonidos específicos que son como silbidos o susurros, los cuales se producen por el flujo de sangre acelerado y agitado en el corazón que se pueden escuchar con el estetoscopio.

Los latidos cardíacos normales producen dos sonidos como “lub-dup” y se deben al cierre de las válvulas del corazón.

De origen congénito

El soplo cardíaco puede tener un origen congénito, es decir, de nacimiento o desarrollarse en una etapa más delante de la vida de las personas.

De ahí que se necesiten pruebas para controlar el corazón y las válvulas cardíacas y su tratamiento dependerá de la causa.

Cómo identificar un soplo

Cabe anotar que los soplos cardíacos inofensivos no suelen presentar o provocar síntomas.

Los síntomas de un soplo al corazón pueden ser uñas y labios azules y también sudoración y mareo, entre otros | Foto: Phil Leo / Michael Denora

No obstante, los que representan alguna gravedad debe estar atento a síntomas como, uñas o labios de color azul o gris, dolor en el pecho, tos que no desaparece, mareos, hígado hinchado, venas del cuello hinchadas, desmayos, sudoración intensa con poca o ninguna actividad, mientras en los bebés se manifiesta con poco apetito y crecimiento insuficiente.

Adicionalmente, también se puede presentar falta de aire, hinchazón o aumento de peso repentino.

Por lo tanto, es importante estar atento a todos estos signos para acudir al médico de manera oportuna.

¿Cuáles son las causas de un soplo?

Usualmente se produce por un flujo sanguíneo acelerado y agitado (turbulento) que se dirige hacia el corazón. En los siguientes casos puede haber un soplo cardíaco:

Cuando el corazón se está llenando de sangre (soplo diastólico) o cuando el corazón se está vaciando (soplo sistólico). Asimismo durante el latido cardíaco (soplo continuo)

De otro lado, las personas que tienen soplos cardíacos inofensivos (funcionales), suelen tener un corazón típico. Los soplos cardíacos inofensivos son comunes en los recién nacidos y en los niños.

Entre los factores que podrían cambiar el flujo sanguíneo y provocar un soplo cardíaco inofensivo, se incluye lo siguiente: Fiebre, falta de glóbulos rojos saludables que transportan oxígeno a los tejidos del cuerpo (anemia), hipertiroidismo, fases de crecimiento acelerado, como la adolescencia, actividad física o ejercicio y embarazo

Un soplo cardíaco puede producir un fuerte dolor en el pecho | Foto: Copyright Dazeley

Aunque los soplos cardíacos inofensivos pueden desaparecer con el tiempo, a veces continúan de por vida sin causar problemas de salud graves.

No obstante hay otros soplos cardíacos que causan preocupación.

En niños, por ejemplo, estos soplos suelen deberse a un problema con la estructura del corazón que está presente en el nacimiento (defecto cardíaco congénito).

Entre las causas congénitas de los soplos cardíacos que causan preocupación están, los orificios en el corazón, que puede formarse antes del nacimiento en la pared que se encuentra entre las cavidades superior e inferior del corazón, o en ambas.

Algunos ejemplos son la comunicación interauricular y el defecto del tabique ventricular.

De igual forma, derivaciones cardíacas que consiste en un problema en la estructura cardíaca presente antes del nacimiento (defecto cardíaco congénito), el cual provoca un flujo de sangre irregular entre las cavidades cardíacas o los vasos sanguíneos.

En adultos, los soplos cardíacos que causan preocupación suelen deberse a problemas en la válvula cardíaca que se desarrollan más adelante en la vida (enfermedad de válvula cardíaca adquirida).

Es importante anotar que entre las cosas que pueden dañar las válvulas cardíacas se incluyen, los depósitos de calcio, los cuales pueden provocar que una válvula cardíaca, como la válvula mitral o la aórtica, se vuelva rígida y estrecha (estenosis valvular).

Además, es posible que una válvula calcificada no se cierre completamente, lo que hace que el flujo sanguíneo vuelva hacia atrás. Estos cambios en el flujo sanguíneo crean un soplo.

De otro lado, se denomina enfermedad valvular degenerativa o calcificación valvular a aquella en la que el calcio afecta a las válvulas cardíacas.

Igualmente, la infección del recubrimiento interno del corazón y las válvulas (endocarditis). Las bacterias y otros gérmenes causan esta infección. Los gérmenes pueden desplazarse por la sangre hacia el corazón desde cualquier otra parte del cuerpo, como la boca. Un soplo puede producirse si la infección no se trata y esta afecta las válvulas cardíacas.

También puede causar un soplo cardíaco que causa preocupación una fiebre reumática. Se trata de una complicación grave de la amigdalitis estreptocócica. Cuando la fiebre reumática afecta las válvulas cardíacas, se denomina enfermedad cardíaca reumática. Un problema en una válvula cardíaca puede provocar un soplo.

¿Cuáles son los factores de riesgo?

Se ha establecido que los factores que aumentan el riesgo de soplos cardíacos en los bebés están relacionados con antecedentes familiares de enfermedades cardíacas relacionadas con soplos; diabetes no controlada en la madre durante el embarazo, rubéola en la madre durante el embarazo, al igual que el uso de determinados medicamentos, alcohol o sustancias ilegales por parte de la madre durante el embarazo

Algunas afecciones médicas pueden aumentar el riesgo de soplos cardíacos.

Así como también trastornos de la sangre caracterizados por una gran cantidad de ciertos glóbulos blancos llamados eosinófilos (síndrome hipereosinofílico), además de ciertos trastornos autoinmunitarios, como lupus y artritis reumatoide, enfermedad de las válvulas cardíacas, presión arterial alta en los pulmones (hipertensión pulmonar), antecedentes de fiebre reumática.

Los soplos cardíacos pueden ser de origen congénito, es decir de nacimiento | Foto: Cortesía: Fundación Santiago Corazón

Aunque se desconoce cómo se pueden prevenir los soplos cardíacos, se sabe que adoptar un estilo de vida saludable puede mejorar la salud cardíaca y ayudar a prevenir algunas afecciones relacionadas con los soplos en los adultos. En los niños, muchos soplos cardíacos desaparecen solos a medida que crecen.