La presencia de gas en el sistema digestivo es una parte normal del proceso de digestión y la mayoría de las personas expulsan gases hasta 20 veces al día, de acuerdo con Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.
Además, indicó que los gases pueden ser causados por ciertos alimentos que se consumen, como, por ejemplo, los frijoles y guisantes (legumbres), algunas frutas y verduras o cereales integrales.
Adiciona, puntualizó que otros factores alimenticios que pueden contribuir al aumento de gases en el sistema digestivo se incluyen los siguientes:
- Los suplementos de fibra que contienen psyllium, como Metamucil, que pueden aumentar los gases en el colon.
- Los sustitutos del azúcar, o los edulcorantes artificiales, como el sorbitol, el manitol y el xilitol, que se encuentran en algunos alimentos y bebidas sin azúcar y que pueden causar un exceso de gases en el colon.
Entre tanto, otras causas de los gases intestinales incluyen:
- Enfermedad intestinal crónica. A menudo, el gas en exceso es un síntoma de trastornos intestinales crónicos, como diverticulitis, colitis ulcerosa o enfermedad de Crohn.
- Crecimiento bacteriano excesivo en el intestino delgado. Un aumento o cambio de las bacterias en el intestino delgado pueden causar un exceso de gases, diarrea y pérdida de peso.
- Intolerancias alimenticias. Es posible que se presenten gases o hinchazón si el sistema digestivo no puede digerir y absorber algunos alimentos, como el azúcar en lácteos (lactosa) o proteínas como el gluten del trigo y otros granos.
Dicho lo anterior, el portal portugués de salud, nutrición y bienestar, Tua Saúde, reveló que el agua de romero es ideal para expulsar los gases intestinales, porque “el romero ayuda a mejorar la digestión debido a que posee acción antiespasmódica reduciendo la producción de gases y disminuyendo la distensión abdominal”.
Así las cosas, para obtener los beneficios se deben agregar 5 g de hojas de romero en una taza de agua hirviendo y se dejan reposar durante diez minutos. Posteriormente, se cuela y se bebe hasta tres tazas por día, después de las comidas.
Por su parte, otras recomendaciones para reducir los gases intestinales, se pueden seguir otras recomendaciones como:
- Masticar muy bien los alimentos.
- No comer legumbres o repollo.
- Evitar los alimentos ricos en carbohidratos difíciles de digerir. Estos se denominan FODMAP (por sus siglas en inglés) e incluyen la fructosa (azúcar de las frutas).
- Evitar la lactosa. Reducir los productos lácteos de la dieta puede aliviar los síntomas. También se pueden probar productos lácteos libres de lactosa o derivados de la leche con complemento de lactasa para ayudar con la digestión.
- No tomar refrescos carbonatados.
- No masticar goma de mascar.
- Comer más despacio.
- Relajarse al comer.
- Caminar durante 10 a 15 minutos después de comer.
Sobre la misma línea, Tua Saúde agregó otras sugerencias:
- Beber una taza de agua hirviendo 30 minutos antes del desayuno.
- Consumir alimentos de fácil digestión, como pollo asado y sopas bajas en grasa y alimentos estofados, evitando frituras, picantes y comidas frías.
- Consumir los líquidos media hora antes o después de las comidas principales.
Finalmente, la entidad sin ánimo de lucro señaló: “Si el olor de los gases te preocupa, limitar los alimentos que contienen niveles altos de azufre (como brócoli, repollitos de Bruselas, repollo, coliflor, cerveza y alimentos de alto contenido proteico) puede reducir los olores característicos. Los apósitos, la ropa interior y las almohadillas que contengan carbón pueden ser útiles para absorber los olores desagradables de los gases”.
De todos modos, la información antes dada no sustituye la asesoría médica y es de vital importancia consultar a un experto de la salud para que sea este quien explique el tema mencionado.