La tos ayuda a proteger las vías respiratorias y los pulmones. Esto lo hace ya que permite el aclaramiento de secreciones como moco, partículas extrañas, sustancias nocivas, microorganismos infecciosos, evitando tanto su retención como la aspiración y previniendo una posible infección.
A pesar de su efecto beneficioso para el organismo, una tos prolongada y fuerte puede irritar los pulmones. Adicionalmente, puede producir cansancio y causar problemas para dormir, mareos o desmayos, dolores de cabeza, incontinencia urinaria, vómitos, según señala la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia.
Existen muchos medicamentos en el mercado que pueden mitigar la tos. Además, hay remedios anturales que pueden ayudar en este propósito. Uno de ellos es el té de jengibre. Esta es una planta de origen asiático que se ha usado tradicionalmente en la cocina y en la medicina alternativa por sus increíbles beneficios para la salud.
Además, cuenta con propiedades antitusivas, expectorantes, antibióticas y antiinflamatorias que la convierten una excelente aliada para combatir la gripe o los resfriados, según el portal Mejor con Salud.
Para la infusión el jengibre puede ser combinado con otros productos para lograr mejores efectos:
Té de jengibre con canela
El té de jengibre con canela tiene un sabor muy agradable, pudiendo tomarse frío o caliente.
Ingredientes
- 5 cm de jengibre;
- 1 palo de canela;
- 1 litro de agua.
Modo de preparación
- Hervir el agua, apagar el fuego, agregar la canela y el jengibre, dejar reposar durante algunos minutos.
- Colar el té y no es necesario endulzarlo. Se recomienda tomar 2 tazas de té al día.
Té de jengibre con cebolla y miel
Un excelente té para la tos con flemas es el de la cáscara de cebolla, debido a que posee propiedades expectorantes que ayudan a eliminar la flema, calmando la tos, según el portal especializado en salud, Tua Saude.
Ingredientes
- 1 cm de jengibre;
- Cáscaras de 1 cebolla grande;
- 1 taza de agua;
- 1 cucharada de miel.
Preparación
- Colocar el jengibre, las cáscaras de la cebolla y el agua en una olla, dejar hervir durante 3 minutos.
- Luego, retirar del fuego, tapar la olla y dejar que el té repose, cuando esté tibio se debe colar, endulzar con miel y beber a continuación. Se recomienda tomar 3 a 4 tazas de té al día.
Otros remedios naturales
Miel
Uno de los remedios caseros más conocidos para aliviar la tos seca es el té con limón y miel. Según destaca Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, la miel, sin otros ingredientes, es un remedio eficaz para aliviar la tos.
Explica la entidad que “en un estudio se les dio a niños de entre uno y cinco años con infecciones de las vías respiratorias superiores hasta dos cucharaditas (diez mililitros) de miel a la hora de irse a la cama. La miel pareció reducir la tos nocturna, y mejorar el sueño”. En dicha investigación, la miel parecía ser eficaz como uno de los ingredientes utilizados para aliviar la tos, el dextrometorfano. Cabe resaltar que este tipo de remedio no debe ser utilizado en bebés menores de un año, ya que hay un riesgo mayor de botulismo.
Menta
La menta es otro de los ingredientes utilizados para aliviar la tos. “La menta contiene mentol, que ayuda a adormecer las terminaciones nerviosas en la garganta que se irritan debido a la tos. Esto puede aliviar el dolor y reducir la necesidad de toser”, detalla el portal especializado en salud.
Las propiedades de la menta pueden obtenerse de diferentes formas. Se puede preparar un té de menta o chupar pastillas de menta. El té de esta planta es fácil de hacer en casa. Se pone a hervir un poco de agua. Cuando llegue a su punto de ebullición, se agregan las hojas de menta y se deja reposar por varios minutos. Colar y servir. Según Healthline, se recomienda beber este té antes de dormir.