Para evitar riesgos es importante planear el embarazo de la mano de un especialista. Consejos.

Las mujeres atraviesan diferentes cambios durante cada etapa del embarazo. Muchos de los síntomas y transformaciones que enfrentan son comunes a todos los embarazos saludables, no obstante, todas están en riesgo de presentar un sin número de enfermedades e infecciones, incluso, pueden padecerlas sin haberse percatado.

Por esta razón, cuando una mujer quiere programar un embarazo le surgen muchas dudas, y con frecuencia acuden al ginecólogo exponiéndoles sus planes y proyectos en busca de respuestas. 

Los expertos coinciden en que es necesario realizar la consulta preconcepcional, la cual tiene como objetivo identificar y modificar los factores de riesgo tanto médicos como sociales, con el fin de mejorar las condiciones de un embarazo, tanto para la madre como para el feto. De esta manera, se consigue mejorar el resultado perinatal y disminuir la morbilidad materno-fetal, y agregan que lo primero que se debe hacer es tener una adecuada asesoría en la planificación familiar, para que al momento en que desee embarazarse, la planificación sea suspendida y sea un embarazo totalmente deseado.

*Integrante del Semillero de Periodismo UAO - El País

Primer trimestre En esta primera etapa los expertos recomiendan extremar la higiene oral por el aumento en la frecuencia de caries, por lo que deben cepillarse los dientes al menos dos o tres veces al día. Los especialistas sugieren visitar al dentista durante el  primer semestre del embarazo.  María Eugenia Bermúdez, ginecobstetra del Hospital Carlos Carmona, recomienda que, entre la semana 11 y la 14, debe  realizarse  la primera ecografía,  hemograma, serología, exámenes de toxoplasma, orina, flujo vaginal y prueba de VIH;  lo que se busca con estos es detectar infecciones a tiempo para poder  realizar un tratamiento,  en caso de ser positivos.  Además, la especialista recalca que hay otros casos especiales, denominados  de alto riesgo, los cuales dependen de cómo han sido los embarazos anteriores, condiciones de riesgo, enfermedades como la hipertensión o diabetes. En estos casos, se solicitan más exámenes  y un especialista adicional para llevar el control de una manera más rigurosa. Por su parte, Alba Lucía Mondragón, ginecobstetra del Centro Médico Imbanaco afirma que durante el primer trimestre no debe variar en exceso la alimentación de la mujer sana, y se recomienda que consuma cinco comidas al día.  La base de la alimentación deben ser los hidratos de carbono que se encuentran en los cereales, pan, arroz y pasta. De igual forma, es aconsejable comer verdura  una vez al día  y  fruta  tres veces al día. Asimismo, recalca que es importante aumentar el consumo de legumbres y  agua, pues esta última es muy importante para aliviar el estreñimiento. Las enfermedades más comunes durante este trimestre son el aborto espontáneo, es decir,  la pérdida  completa del embrión y todos los anexos ovulares de manera espontánea; el aborto retenido, el cual se presenta cuando hubo desarrollo del embrión y este era visible en la ecotomografía, pero en algún momento fallece. Este se caracteriza por la ausencia de latidos cardiofetales y generalmente se detecta este problema como hallazgo, pues raramente se presentan síntomas.  Sin embaro, los síntomas de aborto son otro problema frecuente, y se caracterizan por el dolor hipogástrico y el sangrado genital.
Segundo trimestre Para este tiempo, los expertos recomiendan que las prendas de vestir sean más holgadas; se eviten los zapatos de tacón alto,  ya que las caídas son más frecuentes por la flexibilidad aumentada de las articulaciones, por lo que se recomienda calzar zapatos de base ancha y plana.  Entre las enfermedades más comunes está la diabetes gestacional, la cual se presenta de manera transitoria en el embarazo y se inicia cuando el cuerpo no puede producir ni utilizar toda la insulina que necesita. “En la  mayoría de las pacientes embarazadas esta enfermedad comienza de manera silenciosa, si no hay un diagnóstico y tratamiento adecuado aparecen las complicaciones, tanto para la madre como para el feto, pues en este se compromete su crecimiento y desarrollo”, sostiene la doctora Alba Lucía Mondragón, quien recomienda realizarse la prueba de glucosa con carga o curva de glicemia. En el feto se pueden presentar problemas como fetos macrosómicos (fetos grandes) con partos complicados, hipoxia con muerte fetal (estado en el cual el cuerpo se ve privado del suministro adecuado de oxígeno).  El ejercicio físico es recomendable mientras no se realicen deportes de riesgos. La natación, el yoga, la marcha, la tonificación son algunas de las actividades más indicadas.
Tercer trimestre Quizás esta es la etapa en que pueden aparecer la mayor cantidad de patologías en un embarazo. Por esta razón, los controles durante este período comienzan a ser más frecuentes para poder detectar a tiempo cualquier complicación y tratarla. La preeclampsia es una de ellas. Se trata de  una complicación hipertensiva, una de las más comunes. "Es un desorden que afecta muchos órganos de la madre al mismo tiempo, en el que se produce un aumento de la presión arterial”, explica  la especialista  María E. Bermúdez.   Cuando esta enfermedad aparece, la madre presenta  proteinuria (pérdida anormal de proteínas en la orina) y  aumento del volumen de las extremidades por retención de líquido. En el feto se puede presentar: restricción de crecimiento intrauterino, disminución del líquido amniótico y alteraciones de la oxigenación fetal. En este trimestre son más frecuentes los calambres en las piernas, especialmente por las noches. También hay mujeres que sufren el síndrome del túnel carpiano que provoca dolor y adormecimiento de las manos. Por otro lado, los especialistas coinciden en afirmar que  la ecografía de tercer trimestre es muy importante, pues en ella se toman medidas del diámetro cefálico, el diámetro abdominal y el largo del fémur para estimar el peso aproximado del bebé, datos fundamentales para comprobar que se desarrolla adecuadamente.