La mayoría de individuos no están al tanto de los numerosos beneficios que el tomate de árbol puede ofrecer. A pesar de ello, este fruto es altamente valorado por sus propiedades nutritivas. Además, su combinación de sabores entre dulce, ácido y un toque ligero de sal lo convierte en un componente ideal para una amplia variedad de platos culinarios.

Tomate de árbol o tamarillo: un pequeño tesoro tropical

El tomate de árbol (Solanum betaceum o Cyphomandra betácea) es el fruto de un arbusto nativo de los Andes peruanos. En la actualidad, las naciones líderes en su producción son Perú, Colombia, Brasil, Chile, Nueva Zelanda y Sudáfrica, entre otras.

Los pacientes con malos hábitos alimenticios y baja actividad física son más vulnerables ante esta enfermedad. | Foto: El País

Aunque comparte familia con las patatas y las berenjenas, el tomate de árbol es ovalado y de pequeño tamaño (de 3 a 5 centímetros), con un color rojo anaranjado. Su piel es delgada y su pulpa jugosa se asemeja a la del tomate. Emite un aroma agradable y contiene semillas envueltas en una capa gelatinosa de sabor dulce distintivo.

A pesar de no ser originario de allí, Nueva Zelanda fue el país que introdujo este fruto al mercado frutícola. Se le llamó “tamarillo” en esa región, aunque también se le conoce por otros nombres como “tomatillo”, “sachatomate”, “tomate andino”, “mango nórdico” o “tomate de yuca”.

Tomate de árbol para la presión arterial

Dentro de los beneficios más evidentes del tomate de árbol, es importante resaltar su capacidad de proteger la salud cardiovascular. Diversos factores contribuyen a este efecto positivo, incluyendo su habilidad para regular la presión arterial.

El color rojo anaranjado del tomate de árbol indica la presencia de carotenoides, un pigmento que desempeña un papel antioxidante y antiinflamatorio, según señalan los investigadores en un estudio publicado en Food and Nutrition Research. Debido a estas propiedades, este fruto puede contribuir al control de varios factores de riesgo cardiovascular, como la hipertensión arterial, la obesidad, la resistencia a la insulina y los niveles elevados de colesterol.

Adicionalmente, la fibra presente en el tomate de árbol también juega un papel relevante en este contexto. Según expertos de la Escuela de Salud Pública de Harvard, las personas que incorporan una mayor cantidad de fibra en su alimentación tienden a tener una menor probabilidad de padecer afecciones como accidentes cerebrovasculares y enfermedades cardíacas.

Puede favorecer la prevención de la obesidad

Los beneficios del tomate de árbol en relación al control del peso corporal son diversos y se manifiestan en varios aspectos.

El ejercicio constante ayuda a disminuir considerablemente el riesgo de padecer hipertensión, y un peso ideal. | Foto: Peter Dazeley

En primer lugar, de acuerdo con los investigadores que contribuyeron a un estudio publicado en Current Opinion in Clinical Nutrition and Metabolic Care, “la fibra contribuye a generar una sensación de saciedad, lo que puede resultar en una disminución en la cantidad de alimentos consumidos en las comidas posteriores”.

Además, las frutas y verduras suelen tener un bajo contenido calórico, lo que facilita su inclusión en la dieta sin necesidad de restricciones significativas.

Por último, el mismo artículo destaca el impacto positivo de la fibra en otros problemas vinculados a la obesidad, como los niveles elevados de colesterol y triglicéridos.

¿Cómo usar el tomate de árbol?

Este es un ingrediente muy popular en Nueva Zelanda, Australia o la India, donde forma parte de postres, condimentos y platos principales.

Cuando se acumula colesterol en las arterias incrementa el riesgo de enfermedades cardíacas. | Foto: Getty Images

Se puede comer tanto la pulpa como las semillas, pero es preferible separar la piel, ya que puede resultar un poco amarga. Estas son algunas de las formas más habituales de consumirlo:

  • La opción más sencilla es comerlo solo y fresco, sin ninguna preparación. Para ello, se parte por la mitad y se come la pulpa con la ayuda de una cuchara.
  • Esta pulpa también se puede mezclar en batidos y zumos de frutas con plátano, fresa, naranjas o yogur. Además, sirve para hacer mermeladas, gelatinas y salsas.
  • Cortado en rodajas, es perfecto para añadir en ensaladas, tostadas, bocadillos o, incluso, macedonias de frutas.

Por último, su uso en la cocina también permite agregarlo como decoración o topping de helados y repostería variada. Sin embargo, esta utilización es preferible reservarla para ocasiones puntuales.