Aunque muchas personas aseguran que el mejor remedio para curar los callos de los pies, es la pasta que se elabora con aspirinas pulverizadas y agua; algunas abuelas revelan que el mejor truco para este molesto problema es el remedio de la cebolla y el vinagre blanco.
La cebolla y el vinagre blanco, son productos comunes en los hogares, ya que son usados diariamente en la cocina, y en algunos casos se utilizan para el aseo de la casa. Por tal razón, no es raro que estos alimentos hayan sido aprovechados para elaborar remedios caseros que se solucionen diversas cuestiones.
Quizás en algún momento de la vida tuviste que tomar un jarabe de cebolla para la tos o habrás lavado el cabello con vinagre para combatir la caspa, o pudiste escuchar a alguien decir que alguno de estos remedios le funcionó.
Dado que estamos hablando de procedimientos comunes, al igual que el uso del remedio para curar los callos de los pies con cebolla y vinagre blanco.
Los callos en detalle
Los callos suelen producirse debido a las rozaduras y al mal uso del calzado, según indican los expertos de la Mayo Clinic. También, se pueden generar y causar muchas molestias, si estamos mucho tiempo de pie.
En algunas ocasiones los callos suelen ser dolorosos. Por este motivo, es que se recomienda aplicar medidas de prevención en el día a día como: utilizar calzado y calcetines cómodos, ventilar siempre el calzado, exfoliar periódicamente los pies, aplicarles regularmente crema hidratante, y claramente, deshacerse de todo aquello que provoque rozaduras, heridas y molestias en los pies al caminar o hacer cualquier otro tipo de actividad.
No obstante, cuando los callos aparecen, hay que actuar de una forma diferente. En casos leves, con exfoliar los pies suavemente, aplicar crema y cambiar el calzado, basta, en otros casos más leves es necesario acudir el podólogo.
Además, como complemento a lo que diga el especialista, las abuelas recomiendan utilizar el remedio para los callos de los pies de cebolla y vinagre blanco.
Remido para los callos de los pies
Seguramente si vas a la cocina encontrarás cebolla y vinagre con facilidad. Es importante indicar que este último ingrediente debe ser vinagre blanco para que se puedan conseguir los resultados esperados. Sin embargo, se necesitarán otros implementos que complementen a estos dos.
Ingredientes
- 1 cebolla
- ½ vaso de vinagre blanco (100 ml)
Implementos
- Algodón
- Piedra pómez
- Calcetines viejos
- Papel film o transparente
Como se observa en la lista de utensilios, los elementos a utilizar no son difíciles de conseguir. A continuación, veremos el paso a paso que debemos seguir sin saltarnos ninguno para poder cumplir las expectativas.
Paso a paso
Para elaborar este remedio para los callos de los pies debemos tener un recipiente limpio en el cual poner el vinagre blanco. También, es necesario que lavemos la cebolla para eliminar cualquier germen o bacteria. Después, procederemos de la siguiente forma:
- Cortaremos tres rodajas de la cebolla y las sumergiéremos en el recipiente que contiene el vinagre blanco. Las mantendremos en remojo, al menos, durante toda una mañana o tarde.
- Pasado ese tiempo, impregnaremos un algodón con la mezcla y lo aplicaremos en la zona afectada.
- A continuación, cubriremos los pies con el papel film. Después, nos pondremos los calcetines para evitar que el papel se mueva o que la mezcla manche.
Lo que recomiendan los expertos es que este remedio casero sea aplicado durante la noche para irnos a dormir con él. Pues, entre más tiempo estén los callos en contacto con la mezcla, mejores resultados se obtendrán.
¿Qué hacer después de aplicar el remedio?
A la mañana siguiente, cuando te levantes, debes lavar los pies con agua y jabón. Además, usaremos la piedra pómez para raspar suavemente los callos. Estos estarán reblandecidos y será fácil que el pie quede suave.
En caso de que los callos estén demasiado profundos o endurecidos, es probable que no se eliminen con facilidad, Por ello, es necesario realizar nuevamente el procedimiento hasta que se consigan los resultados.
Si los callos son incipientes, debemos usar el remedio entre una o dos veces al mes, para que así evitemos que estos empeoren.