Este es el secreto de belleza para reducir las arrugas y las líneas de expresión: una mascarilla casera hecha con cáscara de huevo. Este sorprendente ingrediente tiene múltiples usos y puede ser un aliado para mejorar la apariencia.

La cáscara de huevo contiene una delgada capa que es rica en ácido hialurónico, una sustancia conocida por sus propiedades hidratantes, que aporta elasticidad y brillo natural a la piel. Por esta razón, utilizar la cáscara de huevo en una mascarilla puede ser beneficioso para reducir las arrugas y las líneas de expresión.

Este es el proceso para hacer esta mascarilla que sirve para rejuvenecer la piel.

Con mascarillas puede obtener colágeno natural a partir de la cáscara de huevo | Foto: Getty Images

Ingredientes:

  • 2 cucharadas de yogur natural
  • La cáscara de 1 huevo
  • 1 cucharada de jugo de limón

Lavar la cáscara de huevo con agua y jabón para asegurarse de que esté completamente limpia. Después se tritura la cáscara de huevo hasta obtener un polvo fino.

En un recipiente, mezcla el polvo de cáscara de huevo con el yogur natural y el jugo de limón. Hay que revolver bien hasta obtener una pasta homogénea.

Con una brocha, se debe aplicar la mascarilla en todo el rostro, evitando el área alrededor de los ojos.

Se tiene que realizar movimientos circulares suaves mientras se aplica la mascarilla, masajeando el rostro durante aproximadamente 5 minutos. Deje que la mascarilla actúe en tu piel durante 10 minutos.

Por último, enjuague su rostro con agua fría para remover la mascarilla por completo. Finalmente, se debe aplicar una crema hidratante habitual para humectar la piel.

Se recomienda realizar una prueba en una pequeña área de la piel antes de aplicar la mascarilla en todo el rostro para descartar cualquier reacción alérgica. Si se tiene la piel sensible, es recomendable consultar con un dermatólogo antes de probar esta mascarilla.

Los signos de la pérdida de colágeno se van desarrollando a medida que la persona envejece. | Foto: Getty Images

La verdura que ayuda a rejuvenecer

Las espinacas, esa maravillosa verdura de hoja verde, esconde una serie de beneficios para la salud física y mental. Además de su alta carga nutricional, las espinacas son ideales para prevenir las arrugas y proteger el cerebro.

Esta verdura es rica en vitaminas A, C, K1, hierro, ácido fólico y calcio, así como en antioxidantes como la luteína, la zeaxantina y la queratina. Estos componentes combaten los radicales libres y reducen el estrés oxidativo en el cuerpo.

Para aprovechar al máximo los beneficios de las espinacas, es importante consumirlas de manera adecuada. La vitamina A presente en las espinacas protege la piel contra la radiación UV, lo cual ayuda a combatir el estrés oxidativo y mantener una piel saludable. Por su parte, la vitamina C presente en esta verdura también contribuye a prevenir las arrugas y el envejecimiento prematuro gracias a sus propiedades antioxidantes y rejuvenecedoras.

Otros grandes beneficios

Pero los beneficios de las espinacas no se limitan solo a la piel. Estudios han demostrado que esta verdura puede tener efectos antiestrés y antidepresivos, debido a su capacidad para reducir la hormona del estrés, la corticosterona. Otros nutrientes presentes en las espinacas, como la vitamina K, el folato, la luteína y el betacaroteno, también se asocian con la salud cerebral y la ralentización del deterioro cognitivo.

Además de estos beneficios, las espinacas ofrecen ventajas para la salud en otros aspectos. Su consumo puede ayudar a mantener un cabello y uñas saludables debido a su contenido de magnesio y hierro. Además, los glucoglicerolípidos presentes en las espinacas pueden tener un papel importante en la prevención del cáncer al inhibir el crecimiento tumoral. Asimismo, se ha observado que la vitamina A de las espinacas puede reducir el riesgo de cáncer de mama.

La espinaca tiene vitaminas y minerales que fortalecen el cuerpo. | Foto: Getty Images

Para las personas con diabetes, las espinacas pueden ser beneficiosas ya que favorecen la saciedad y reducen la respuesta de glucosa después de las comidas. Los nitratos presentes en las espinacas también pueden prevenir la resistencia a la insulina y aliviar la inflamación.

En términos de salud visual, las espinacas son ricas en luteína y zeaxantina, antioxidantes que protegen los ojos de la degeneración macular y reducen el riesgo de cataratas y otras enfermedades oculares crónicas.

Las espinacas también contribuyen a fortalecer los huesos debido a su contenido de vitamina K y calcio, lo cual es especialmente importante para las mujeres que tienen un mayor riesgo de desarrollar osteoporosis después de la menopausia.