La eliminación de los callos de los pies es una preocupación habitual para numerosas personas que persiguen mantener una piel suave y saludable. Una alternativa conocida y conocida es el bicarbonato de sodio, un producto resistente que puede ser beneficioso en la exfoliación y suavización de la piel, sin embargo, otras acciones y productos pueden ser de gran ayuda con este fin.
Los callos son áreas de piel endurecida que comienza a crecer cuando hay una presión y fricción frecuente, esto se puede dar en diferentes partes del cuerpo, pero los pies suelen ser propensos por el tipo de zapatos que se usa o la exposición a diversas superficies.
¿Se deben eliminar los callos de los pies?
Los callos se originan cuando la piel responde a la fricción o la presión excesiva mediante la creación de capas adicionales de células epidérmicas en el área afectada. Con el tiempo, estas capas acumuladas pueden volverse gruesas y endurecidas, lo que resulta en la formación de un callo el cual puede ser doloroso y traer problemas por esta razón
Por otra parte, según la Clínica Mayo, las callosidades no suelen ser dolorosas y tienden a formarse en lugares en los que se ejerce presión, como los talones, la parte anterior de las plantas de los pies, las palmas de las manos y las rodillas. Pueden tener diferentes tamaños y formas, y con frecuencia son más grandes que los callos.
¿Cómo se eliminan?
Hay muchos productos en el mercado que se diseñaron específicamente para eliminarlos, como por ejemplo, cremas, pomadas, medias, entre otros, que se deben utilizar con mucha precaución, sin embargo, en casa también se puede mejorar esta situación de manera fácil e indolora.
También se debe tener en cuenta que en el caso de los callos, tratar de removerlos con cuchilla sin ser un profesional puede crear grandes problemas como lesiones, infecciones o sensibilidad extrema en los pies, lo que dificulta el caminar.
Aquí algunos remedios caseros que pueden ser de utilidad para usted:
Bicarbonato de sodio
El bicarbonato de sodio es un compuesto químico con propiedades alcalinas y abrasivas suaves. Estas propiedades pueden ser beneficiosas para suavizar la piel endurecida de los callos y ayudar en su eliminación. A continuación, se detallan los pasos para usar el bicarbonato de sodio en el tratamiento de los callos:
Paso 1: Preparación
Llene un recipiente grande con agua tibia. Añada unas cucharadas de bicarbonato de sodio y revuelva hasta que se disuelva. El agua tibia ayudará a ablandar la piel y prepararla para el tratamiento.
Paso 2: Remojo
Sumerja tus pies en el agua tibia con bicarbonato de sodio durante aproximadamente 15-20 minutos. Esto ayudará a ablandar la piel endurecida y abrir los poros, facilitando la exfoliación.
Paso 3: Exfoliación
Prepare una pasta exfoliante mezclando bicarbonato de sodio con agua. La consistencia debe ser similar a la pasta de dientes. Luego aplique la pasta sobre los callos y masajee suavemente con movimientos circulares. Preste especial atención a las áreas más endurecidas y rugosas.
Posteriormente, debe retirar el producto con abundante agua tibia y seque muy bien los pies para evitar la aparición de hongos.
Piedra pómez
Para tratar los callos, el diario español Mundo Deportivo reveló que el remedio natural que ayuda a combatirlos. Para ello hay que hervir un litro de agua y agregar un puñado de hojas de ortiga que se debe dejar cocinar durante 10-15 minutos. Después, se cuela la infusión y se meten los pies por 30 minutos.
Además, para obtener mejores resultados se pueden limar los callos con una piedra pómez, una lima de uñas, una lima de cartón o un paño, y anterior ayuda a eliminar una capa de piel endurecida.