Investigaciones científicas apuntan a que el estilo de vida afecta directamente en el cerebro y la memoria de las personas. De acuerdo con la revista Lancent, dicho estilo de vida podría retrasar o prevenir un tercio de los casos de demencia en todo el mundo.

Entre lo mencionado, se incluyó la alimentación, pues esta puede ser determinante al momento de combatir el deterioro cognitivo.

Según la National Institute on Aging, asegura que cuando se presentan problemas graves de memoria, estas dificultan la cotidianidad, por lo que los primeros síntomas que se pueden presentar son: la dificultad de seguir instrucciones, desconocer lugares o personas cercanas, por ejemplo.

Es por esto, que el deterioro cognitivo leve se encuentra altamente relacionado con Alzheimer, sin embargo, es importante mencionar que no todas las personas suelen desarrollar esta enfermedad, que según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), “es la forma más común de demencia y puede contribuir al 60-70% de los casos. Contrariamente a la creencia popular, la demencia no es una parte normal del envejecimiento y no afecta exclusivamente a las personas mayores”.

La demencia también se encuentra asociada con la pérdida de la memoria, que según NIH no es un signo normal de envejecimiento.

Entre otras causas de la pérdida de la memoria se encuentran Insuficiencia de oxígeno al cerebro cuando el corazón o la respiración se detienen durante demasiado tiempo, infección cerebral grave o infección alrededor del cerebro, una cirugía mayor o una grave enfermedad e incluso cirugía de cerebro. | Foto: Derek Berwin. 2014

Por otra parte, el sitio web Neuropediatra.org, en una de sus publicaciones, precisa que en la adolescencia, el cerebro tiene muchos cambios que inciden en las experiencias personales o “momentos biológicos”, es decir, que su crecimiento tiene un origen en la concepción y se desarrolla en la edad adulta por lo menos hasta los 20 años.

En ese sentido, los expertos recomiendan mantener hábitos de vida saludables, en esto se incluye realizar ejercicios físicos y mentales y una alimentación rica en ciertas vitaminas y grupos alimenticios que potencian las facultades del cerebro.

Verduras esenciales para fortalecer la memoria:

Aceite de oliva: un estudio publicado por la Facultad de Medicina Lewis de la Universidad de Temple en Filadelfia, manifestó que el aceite de oliva extra virgen preserva la memoria y protege el cerebro contra el alzhéimer.

Aceite de oliva. | Foto: Getty Images

Ácidos grasos: Para que el funcionamiento del cerebro funcione con normalidad, es necesario incluir los ácidos grasos Omega 3. Esto favorece un mejor desarrollo mental y una mejora en la conducta y el aprendizaje durante la infancia, ya que ayudan a mejorar el desarrollo de las funciones cognitivas en los niños.

Apio: el apio contiene luteolina, la cual, por ser un antioxidante, reduce el envejecimiento prematuro del cerebro, por lo cual este no sufrirá y se logrará mantener una buena memoria. “El apio también puede ser de ayuda para evitar dolores de cabeza como jaquecas e incluso migraña”, resalta el portal Mejor con salud.

Aguacate: el consumo de aguacate puede traer beneficios sobre el cerebro, gracias a que está compuesto de Omega 3 y de magnesio, que pueden combatir otras enfermedades como el Alzheimer o trastornos, según explica el portal Tua Saúde.

Beneficios de consumir aguacate | Foto: Getty Images

Tomate: este alimento contiene licopeno, un antioxidante que protege las células cerebrales de los daños de los radicales libres; además, gracias a su alto contenido de vitamina C, el tomate fortalece el sistema inmune y hace que el cuerpo asimile mejor el hierro que obtiene de otros alimentos.

Granos enteros: una de las formas para que el cerebro consiga energía y funcione correctamente es a través del consumo de granos, pues estos, liberan azúcar en la sangre, cumpliendo esta función. Entre los recomendados se encuentran la quinoa, el salvado y el arroz integral.

Arándanos: gracias a su alto contenido en fibra, minerales, vitaminas y antioxidantes, especialmente en unos compuestos llamados antocianinas, hacen a los arándanos en un alimento especial para proteger y mejorar la salud cerebral.