La alimentación sana es el fundamento para mantener una salud buena y estable. Al respecto, la Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que los buenos hábitos alimenticios ayudan a la prevención de enfermedades y enfatiza que “una dieta saludable ayuda a protegernos de la malnutrición en todas sus formas, así como de las enfermedades no transmisibles, entre ellas la diabetes, las cardiopatías, los accidentes cerebrovasculares y el cáncer”.
No obstante, existen alimentos cotidianos, en particular algunos que añadimos, los cuales tienen poco valor nutricional y pueden perjudicar la salud. Estos se conocen como “venenos blancos”, y son los causantes de diferentes enfermedades que son consideradas graves, como las afecciones degenerativas, la diabetes, la hipertensión arterial y cáncer.
Por esta razón, el portal web El Mostrador identifica tres ingredientes que se deben eliminar de la dieta para prevenir el riesgo de padecer estas enfermedades.
1 - Azúcar refinada
Lo que se conoce como azúcar blanco, que es considerado un alimento, en realidad es un producto basado en una sustancia pura, extraída de vegetales como la caña de azúcar o la remolacha. De estos alimentos se extrae el jugo, eliminando toda la fibra y las proteínas. Cuando se deja limpio el líquido que contiene el azúcar, normalmente se añade cal viva y es ahí donde esa reacción alcalina mata todas las vitaminas. Después se añade dióxido de carbono para acelerar la cal y este líquido azucarado pasa por tubos que lo separan de las impurezas. Finalmente, agregan sulfato de calcio y ácido sulfúrico para decolorar y dejar casi blanco.
Bajo este proceso, el azúcar refinada no tiene proteínas, vitaminas, minerales, grasas ni enzimas. Lo único que aporta son enzimas gracias a la glucosa y fructosa que contiene, pero si se consume en grandes cantidades puede influir en la aparición de enfermedades como la obesidad, el sobrepeso y la diabetes.
2- Sal de mesa refinada
Este de tipo de sal cristalina natural es cloruro sódico, lo que se conoce como sal refinada, por lo que es considerada un veneno puro debido a la toxicidad del cloruro, el yodo y el flúor que le agregan a la sal. Como tal, el yodo y el flúor, si se consumen en cantidades excesivas, puede ser tóxico y desencadenar distintos problemas de salud como la presión arterial alta o enfermedades cardiacas.
En este sentido, El Mostrador aclara que “la comida chatarra se encuentra llena de sal refinada, que aumenta el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, consumir este tipo de sal equivale entre 8 y 20 veces más de la que se debiera comer”.
3- Harina refinada
Conocida como harina blanca, este ingrediente es producido a base de almidón y contiene una pequeña fracción del grano original. No obstante, los tratamientos químicos en el grano son el resultado de la formación de un subproducto denominado aloxano, un veneno utilizado en las investigaciones médicas para producir diabetes en ratones sanos.
Por esta razón, cuanto más fina y blanca es la harina, menos fibra, vitaminas y minerales contiene. Incluso, el pan blanco, el pan de salvado, los panes de bollería, no contienen vitaminas ni minerales; por lo contrario, favorecen las caries, el cáncer, el colesterol y la diabetes. Por ello es que se recomienda solamente el consumo de pan integral.
4- Leche pasteurizada
La pasteurización es un proceso que se realiza a la leche de vaca para destruir las bacterias perjudiciales para el organismo, pero también las beneficiosas de este producto. Asimismo, destruye las enzimas esenciales para la absorción de nutrientes y elimina toda su fosfatasa, lo que es esencial pata la absorción del calcio. Cabe mencionar que calentar cualquier alimento crudo destruye las enzimas activas, por lo que la lipasa, una enzima púnica en la leche, es eliminada por completo.
Cabe mencionar que algunos estudios han demostrado que la leche pasteurizada puede estar relacionada con la diabetes y la osteoporosis, porque es un alimento bajo en magnesio y los huesos no absorben el poco calcio que queda en este producto.