Una mala digestión o indigestión, como lo es la acidez estomacal, puede traer dolores y eructos frecuentes, después de ingerir cualquier comida, principalmente cuando es rica en proteínas o en alimentos con alto contenido en grasas, ya que estos alimentos se demoran más tiempo en ser digeridos.
Además, ingerir muchos líquidos durante la comida también puede causar una indigestión, ya que aumenta el volumen del estómago y hace que el proceso de la digestión sea mucho más lento.
Si bien, los síntomas que pueden indicar una mala digestión generalmente son: gases y flatulencia, acidez y ardor estomacal, mareos y vómitos, cansancio, diarrea o estreñimiento y sensación de tener el estómago lleno, según el portal Tua Saudé.
Por otra parte, beber demasiado alcohol, fumar, el cansancio excesivo y el estrés continuo o consumir algunas medicinas, también pueden causar indigestión o empeorarla, según el portal de salud MedlinePlus. Inluso, algunas veces, la causa es un problema en las vías digestivas, como una enfermedad por reflujo gastroesofágico o una úlcera.
Los especialistas sugieren que para evitar los problemas estomacales basta con llevar una dieta sana y equilibrada que sea rica en fibra, vegetales y alimentos con prebióticos; y sin azúcar, grasas saturadas y precocinados, según el portal de salud, Saber Vivir.
Afortunamente, existen pasos para mejorar la digestión y tener una calidad de vida más saludable. Realizar cambios en la dieta y hábitos alimenticios que permitan determinar si los problemas se deben a una alimentación inadecuada.
Consejos que se pueden seguir durante un mes para mejorar la digestión:
- Para comenzar a mejorar la digestión lenta es muy importante seleccionar de forma adecuada lo que se come. La ingesta en abundancia de alimentos muy fritos, dulces, grasos o procesados es una de las causas más frecuentes de la mala digestión, por esta razón se deben reducir al mínimo.
- Es fundamental ingerir la cantidad de fibra que el cuerpo necesita, pero sin excederse, además, consumir en exceso cereales, legumbres y alimentos ricos en fibra insoluble pueden dificultar la digestión y ponerla más lenta.
- Tampoco se recomienda comer en exceso alimentos muy picantes o condimentados, que pueden ocasionar molestias durante el proceso digestivo.
- Evitar ingerir alcohol el exceso, ya que dificulta notablemente la digestión
- No comer en grandes cantidades, el cuerpo debe quedar satisfecho sin excederse comiendo más de la cuenta.
- No abusar de los alimentos y bebidas con cafeína ya que estos interfieren directamente con los procesos gástricos.
- No se recomienda ingerir fruta justo después de comer, ya que al fermentarse en el estómago podría relentizar aún más la digestión. Se recomienda comer fruta una hora antes o dos horas después de las comidas.
Cambio de hábitos
Comer demasiado rápido es perjudicial para la digestión. Al ingerir los alimentos muy rápido se aumenta al mismo tiempo la producción de gases, además favorece la digestión lenta, ya que al no masticar lo alimentos de la forma correcta hace que el estómago deba trabajar doble para ingerirlos.
Cabe resaltar que también es importante que después de comer se evite al máximo realizar actividades que impliquen mucho movimiento, ya que esto podría dificultar la indigestión o generar una tensión innecesaria.
Al menos una hora después de comer hay que llevar a cabo actividades que no requieran de un gran desgaste físico.
Cuidar las porciones que se ingieren también es fundamental para mejorar la digestión lenta. Es mucho mejor hacer cinco comidas al día, tres principales y dos meriendas en cantidades moderadas, que ingerir solo dos o tres comidas al día muy pesadas y abundantes, lo que puede dificultar el trabajo del estómago.
Para mejorar la digestión lenta también es importante:
- Evitar fumar, pues el tabaquismo dificulta la digestión.
- Evitar comer de forma apresurada o con mucho estrés, lo que afecta directamente la digestión y salud estomacal.
- Ingerir suficiente agua para ayudar al estómago a digerir los alimentos.
- Realizar ejercicio físico con frecuencia, ya que esto ayuda notablemente a mejorar la digestión, la salud gástrica y el tránsito intestinal.