La diabetes es una enfermedad que puede dar lugar a la hipertensión y la enfermedad renal diabética (ERD). Esto se debe a su capacidad de afectar los nervios encargados de controlar el corazón y los vasos sanguíneos en diferentes órganos, incluyendo los riñones. Además, también provoca un aumento en la producción de hormonas que contribuyen a la hipertensión.
Si la diabetes no se controla adecuadamente a lo largo del tiempo, puede ocasionar lesiones en los grupos de vasos sanguíneos de los riñones, encargados de filtrar los desechos de la sangre. Como consecuencia, se producen daños en este órgano y se desarrolla hipertensión, la cual agrava el deterioro renal al aumentar la presión en el sistema de filtración, reduciendo la función de los riñones y, en última instancia, provocando insuficiencia renal.
El doctor Julio Zuluaga, asesor médico en el área cardiorrenal de la multinacional Bayer, asegura que: “Entre un 50 y un 60 % de los pacientes con diabetes desarrolla hipertensión y, según la Organización Mundial de la Salud, el 50 % de estos pacientes desarrollará enfermedad renal diabética en algún momento de su vida. Sin embargo, es importante recordar que las tres patologías son prevenibles a través del estilo de vida saludable, la buena alimentación y el ejercicio, la detección temprana de las enfermedades, el seguimiento adecuado e integral y la inclusión de tratamientos efectivos, novedosos y de calidad.”
Es fundamental resaltar que la diabetes y las complicaciones asociadas a ella, en especial la enfermedad renal diabética (ERD), suponen una presión importante para el sistema de salud. En el caso de la ERD, una enfermedad de alto costo en Colombia, se genera una carga económica cercana a $219 mil millones de pesos en el país, según un estudio realizado en Colombia por Bayer y la firma Numeris. A esto se le suma la elevada carga para el paciente, su familia y la sociedad, derivado de reducción en la calidad de vida por la dificultad para la movilidad, dolor, incomodidad y la disminución en la capacidad para realizar tareas habituales.
Por lo tanto, es esencial que los pacientes diabéticos reciban un tratamiento integral, innovador y sigan un plan personalizado de tratamiento holístico para prevenir complicaciones y mejorar su calidad de vida.
Consejos para evitar graves consecuencias de la diabetes
Para evitar las graves consecuencias de la diabetes se pueden seguir algunas recomendaciones básicas dadas por Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación:
1. Hacer ejercicio: hay que intentar hacer 150 minutos o más a la semana de actividad aeróbica moderada o intensa, como caminar a paso ligero, andar en bicicleta, correr o nadar.
2. Tener una dieta saludable y centrarse en incluir:
- Frutas, como tomates, pimientos y frutas de los árboles
- Vegetales sin almidón, como hortalizas de hoja verde, brócoli y coliflor
- Legumbres, como frijoles, garbanzos y lentejas
- Cereales integrales, como pastas y panes integrales, arroz integral, avena entera y quinua.
Además, hay que consumir grasas saludables como:
- Aceite de oliva, girasol, cártamo, semilla de algodón y canola.
- Frutos secos y semillas, como almendras, cacahuates, linaza y semillas de calabaza.
- Pescados grasos, como el salmón, la caballa, las sardinas, el atún y el bacalao.
De hecho, estas tres divisiones en el plato promuevan una alimentación saludable:
- Una mitad: frutas y vegetales sin almidón.
- Un cuarto: granos integrales.
- Un cuarto: alimentos ricos en proteína, como legumbres, pescado o carnes magras.
3. No fumar, porque fumar puede contribuir a la resistencia a la insulina, lo que puede llevar a tener diabetes tipo 2.
De todos modos, la información antes dada no sustituye la asesoría médica y es de vital importancia consultar a un experto de la salud para que sea este quien explique el tema mencionado.