El envejecimiento es un proceso natural que trae consigo cambios en la piel y en el cuerpo en general. Uno de los signos más visibles del paso del tiempo es la disminución de los niveles de colágeno en el organismo, una proteína esencial que juega un papel clave en la elasticidad y firmeza de la piel. La buena noticia es que existen opciones para retrasar estos efectos y mantener la vitalidad cutánea.

Cuando los niveles de colágeno son adecuados, las células tienen una mayor sensación de fortaleza y juventud, lo que se refleja en una piel más tersa y suave. A medida que envejecemos, es común que aparezcan signos como la flacidez, manchas y arrugas debido a la disminución de colágeno y elastina en el cuerpo.

Colagenosis, son enfermedades crónicas provocadas por las alteraciones inmunológicas. | Foto: Getty Images

Los estudios han demostrado que el colágeno derivado de especies marinas, como peces, resulta más efectivo que el proveniente de animales como el cerdo o de fuentes vegetales. Esto se debe a la similitud de estructura entre el colágeno marino y el producido por los humanos.

A pesar de que el colágeno marino hidrolizado tiende a ser más costoso, sus beneficios, como la mejora en la salud de los huesos, piel y tendones, lo convierten en una opción preferida.

El colágeno marino es también rico en minerales y vitaminas, lo que lo convierte en un potente suplemento para mantener la piel tersa y el cabello y las uñas saludables. Además, el colágeno para la piel suele estar enriquecido con ingredientes como el magnesio y la vitamina C.

El magnesio potencia la generación de proteínas, incluyendo el colágeno, mientras que la vitamina C actúa como antioxidante, protegiendo contra los radicales libres.

Con el paso de los años, la producción de colágeno en el cuerpo disminuye gradualmente. A los 40 años, el organismo produce aproximadamente la mitad del colágeno presente en la adolescencia. La Dra. Lorea Bagazgoitia, autora de “Lo que dice la ciencia sobre el cuidado de la piel”, resalta que el colágeno es fundamental para la elasticidad y firmeza de la piel.

Sin embargo, a partir de los 25 años, la producción de colágeno se reduce, lo que puede llevar a una disminución en la luminosidad y la hidratación natural de la piel.

Además de los suplementos, existen opciones naturales para fomentar la producción de colágeno. Las mascarillas faciales hechas en casa pueden ser una adición beneficiosa a la rutina de cuidado de la piel. Ejemplos como la mascarilla de plátano y café o la de aceite de oliva y aloe vera pueden proporcionar nutrientes y ayudar a mantener la piel joven y saludable.

En última instancia, el cuidado de la piel y la elección del colágeno adecuado pueden marcar la diferencia en la lucha contra los signos del envejecimiento. La comprensión de los beneficios de diferentes tipos de colágeno y la incorporación de prácticas de cuidado adecuadas pueden contribuir a una piel radiante y vital a lo largo de los años.

El colágeno es una proteína importante para la piel. | Foto: Getty Images
Alimentos con colágeno

Algunos alimentos recomendados por la revista Hola España para producir colágeno y mantener la piel tersa y saludable.

Tomate
Soja
  • Este alimento vegetal es una excelente fuente de proteínas que cuentan con todos los aminoácidos esenciales, incluida la lisina, precursora del colágeno.
  • Por lo tanto, es una excelente alternativa en dietas vegetarianas y veganas. Además, es muy versátil: se puede tomar como tofu, leche de soja, edamame, soja texturizada. Incluirla en la dieta ayuda a mantener una buena salud muscular y tener más firmeza en la piel.
Esta fruta contiene vitamina C y colágeno. | Foto: Getty Images/iStockphoto
Kiwi
  • El kiwi es una de las frutas de temporada y una excelente fuente de vitamina C, vitamina que ayuda a la producción de colágeno.
Garbanzos
  • Estos alimentos, que son perfectos en ensaladas, fritos o como plato de cuchara, contiene lisina un aminoácido esencial, es decir, un aminoácido que debe ser ingerido a través de la dieta para obtenerlo y que forma parte del colágeno.