El café es una de las bebidas conocida y consumidas del mundo; es más, muchas personas tienen el hábito de iniciar las mañanas con una taza, que, entre otras cosas, aporta energía. Además, el café ayuda a combatir y prevenir enfermedades, si se regula la cantidad de azúcar que se le agrega.
Un estudio publicado en la American Journal of Clinical Nutrition en 2018 muestra que café habitualmente puede asociarse con una mejor mortalidad e incluso puede tener un efecto protector más grande en personas mayores de en 55 años. La investigación mostró esta tendencia dosis-respuesta en el rango de consumo de entre 1 y 6 tazas al día.
A pesar de que la hora más habitual para tomarse una taza de café es muy temprano en la mañana, los científicos afirman que entre las 9:30 a.m. y las 11:30 a.m. ya que los niveles de cortisol, hormona responsable de los picos de estrés, bajan y por ello es el momento para hacer que la cafeína ingrese.
Según la ciencia, el café no funciona tan bien a primera hora
De acuerdo con estudios de la Universidad de Sheffield, el punto más alto de cortisol en el organismo está en el cuerpo entre las 8:00 a.m. y las 9:00 a.m., por ello es que en este momento la cafeína puede causar un gran nivel de alerta y menos efecto, por ello, estas horas no son efectivas, puesto que los niveles de cortisol son elevados.
De acuerdo con un estudio publicado en la American Journal of Clinical Nutrition, de 2018, el café se puede asociar con una mejor mortalidad e incluso puede tener un efecto protector mayor en personas mayores de en 55 años. La investigación mostró esta tendencia dosis-respuesta en el rango de consumo de entre 1 y 6 tazas al día.
De la misma manera, una investigación publicada por Journal of the American Heart Association, la revista científica de la Asociación Americana del Corazón, una taza de café y el consumo diario de té verde no aumentan el riesgo de muerte relacionada con enfermedades cardiovasculares en ninguna medición de la presión arterial, aunque ambas bebidas contienen cafeína.
El estudio detalla que una taza de 8 onzas de té verde o negro contiene entre 30 y 50 miligramos de cafeína, y una taza de 8 onzas de café, entre 80 y 100 miligramos.
Por otra parte, estudios realizados anteriormente indicaban que tomar una taza de café al día puede ayudar, a quienes han sufrido infartos de corazón, a reducir el riesgo de muerte tras el evento. Además, esta bebida puede prevenir infartos o derrames cerebrales en personas sanas.