Desde el mes de abril vienen aumentando los pacientes por el virus del resfrío, el de la gripe estacional, la bronquiolitis y la neumonía en países como Argentina, entre otros.
Debido a la baja en las temperaturas, se pasa más tiempo en espacios cerrados, pero si no se cuenta con una adecuada ventilación, esto puede favorecer la transmisión de los patógenos que causan las infecciones respiratorias.
La mayoría de estas patologías producen cuadros leves. Sin embargo, desde la Sociedad Argentina de Infectología (SADI) y la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) advierten que la población debe estar atenta a los síntomas y consultar a tiempo para prevenir complicaciones. También es clave estar al día con la vacunación.
La presidenta de la SADI, Analía Mykietiuk, en diálogo con Infobae precisó que “cuando se detecten síntomas, lo ideal es consultar al médico o médica de cabecera para no tomar antibióticos innecesariamente. Si una persona tiene la infección por el virus de la gripe, el rinovirus, el COVID, no requiere el uso de antibióticos. No se debería automedicar y debería seguir las recomendaciones del profesional”.
Además, si alguien tiene síntomas respiratorios y tiene que ir hasta el centro de salud o el hospital, “debe ir con máscara para no transmitir infecciones a otros”.
Por su parte, la médica infectóloga y epidemióloga Silvina Ruvinsky, prosecretaria del comité nacional de infectología de la Sociedad Argentina de Pediatría, dijo a ese mismo medio informativo que “es importante que la población recuerde que ya existe la vacunación contra el virus sincicial respiratorio. Se aplica en personas que están en embarazo, con lo cual también se previene la bronquiolitis en los menores de 6 meses”.
La experta sugirió reforzar la aplicación de las vacunas COVID, neumococo, contra la gripe, según las recomendaciones para cada inmunización.
“Además de las vacunas, hay que airear ambientes y hacer un lavado frecuente de manos. Se debe evitar la exposición al humo del tabaco y abandonar el consumo”, resaltó Ruvinsky.
Según datos del último Boletín Epidemiológico de Ministerio de Salud de la Nación, en lo que va del año se registraron 288.893 casos de enfermedad tipo influenza, 37.329 casos de neumonía y 28.375 casos de bronquiolitis en menores de dos años.
Si bien el reporte indica que la cantidad de casos notificados es menor que en el mismo período de 2023, no obstante hay una mayor demanda en centros asistenciales. “En las Unidades de Monitoreo Ambulatorio (UMA) se observó un incremento de casos de influenza en las últimas seis semanas. No se notificaron casos positivos de SARS-CoV-2 ni de VSR en estas unidades”, señala el reporte nacional.
Síntomas de las infecciones
Los resfríos pueden ser producidos por diferentes virus. Entre los primeros síntomas están picazón en la garganta, nariz congestionada o que gotea, estornudos, tos, dolor de cabeza, fiebre moderada, cansancio o dolores musculares.
El resfrío comienza a los dos o tres días posteriores de haber tenido contacto con un foco infeccioso. La mayoría desaparece en el curso de una semana.
Entre tanto, la gripe es causada por el virus de la influenza estacional. Sus síntomas son fiebre alta (38º o más), dolor de cabeza, decaimiento, tos, dolor de garganta, congestión nasal, dolor muscular y malestar generalizado.
También pueden aparecer síntomas digestivos como náuseas, vómitos y diarrea, pero éstos son más comunes en los niños que en los adultos. La enfermedad tiene un período de incubación corta (2 a 5 días) y es altamente contagiosa desde un día antes de aparecer y hasta siete días después.
Respecto a la neumonía, los signos y síntomas moderados suelen ser similares a los de un resfrío o una gripe, pero duran más tiempo, de acuerdo con la Clínica Mayo de los Estados Unidos:
Estos son: dolor en el pecho al respirar o toser, desorientación o cambios de percepción mental (en adultos de 65 años o más), tos que puede producir flema, fatiga, fiebre, transpiración y escalofríos con temblor, temperatura corporal más baja de lo normal (en adultos mayores de 65 años y personas con un sistema inmunitario débil), náuseas, vómitos o diarrea, dificultad para respirar
Qué es la bronquiolitis
Los niños y las niñas pueden ser afectados por el virus sincicial respiratorio que causa la bronquiolitis. Se deben llevar a consulta médica, cuando presentan uno o más de estos síntomas: Respiración muy rápida, aletea la nariz, se le hunde el pecho o las costillas al respirar, se queja mientras respira, entrecorta la alimentación o le cuesta prenderse al pecho, está irritable o le cuesta dormirse. Tiene un color azulado en la piel, las uñas o los labios debido a la falta de oxígeno (cianosis): en este caso necesita tratamiento urgente.