En la búsqueda de un sistema inmunológico fuerte y eficiente, la alimentación desempeña un papel fundamental. Proporcionar al cuerpo los nutrientes adecuados se convierte en un escudo protector ante diversas patologías. La relevancia de las vitaminas en este proceso es innegable, ya que la carencia de ciertos micronutrientes puede exponer al organismo a un mayor riesgo de enfermedades.

Es crucial comprender los diferentes tipos de inmunidad para abordar este tema con claridad.

La inmunidad humoral se basa en la identificación y el ataque a patógenos externos, activada por los linfocitos B. La inmunidad celular entra en juego cuando ciertos microorganismos son imperceptibles para la inmunidad humoral, pero no para los linfocitos T. La inmunidad innata consiste en mecanismos básicos de defensa que posee el cuerpo, como las células NK y los fagocitos.

El sistema inmunológico defiende al cuerpo contra infecciones y enfermedades. Foto: Getty Images. | Foto: Getty Images

Estas son cinco vitaminas esenciales que pueden fortalecer el sistema inmunológico

Vitamina B: Dentro del grupo de vitaminas B, la B6 participa en la respuesta humoral y celular. La B12 está vinculada a la respuesta de los linfocitos y la actividad de las células NK.

Las fuentes ricas en vitamina B son variadas:

  • Vitamina B6: presente en garbanzos, carnes, pescado y plátano.
El pesacado es rico en vitamina B6. | Foto: Getty Images

Vitamina A: La deficiencia de esta vitamina puede afectar la función de las células T y B, así como la actividad de las células NK.

Algunas fuentes de vitamina A son el brócoli, las espinacas, la col rizada, los lácteos, el pescado, los huevos y el hígado de res.

Vitamina C: Esta vitamina contribuye al crecimiento y división de los linfocitos T.

Alimentos ricos en vitamina C incluyen pimiento, cebolla, col, verduras de hoja verde, coles de Bruselas, frutas cítricas y mango.

Vitamina E: La carencia de vitamina E puede alterar la inmunidad humoral, la inmunidad celular y la función fagocítica.

Fuentes de vitamina E incluyen aceites vegetales como el aceite de oliva, frutos secos, semillas de girasol, verduras y hortalizas.

Vitamina D: Una adecuada ingesta de vitamina D está asociada con la protección contra enfermedades respiratorias.

La vitamina D, a menudo llamada la vitamina del sol, se obtiene mejor a través de la exposición solar. Es relevante señalar que, aunque estas vitaminas son cruciales para fortalecer el sistema inmunológico, una dieta equilibrada y saludable es la clave. Además, se debe tener en cuenta que el exceso de ciertas vitaminas no siempre es beneficioso y que cualquier cambio en la dieta debe ser discutido con un profesional de la salud.

¿Cómo se debe consumir el agraz para subir las defensas?

Incorporar esta fruta de manera efectiva en la dieta diaria es clave según las recomendaciones del Instituto Nacional de Salud (NIH). Si bien existen múltiples formas de consumo, aquí se explorarán algunas opciones para sacar el máximo provecho de sus propiedades inmunológicas.

Una de las formas más populares de consumir el agraz es a través de su jugo, que puede ser preparado en casa o adquirido comercialmente. Sin embargo, se aconseja prestar atención a la etiqueta y elegir opciones que no contengan azúcares añadidos, para así mantener los beneficios sin añadir ingredientes innecesarios. Este jugo puede disfrutarse solo o mezclado con otras bebidas, proporcionando una dosis refrescante de inmunidad.

El agraz tiene beneficios antioxidantes. | Foto: Getty Images

Otra opción creativa es incorporar el agraz en batidos, yogures o ensaladas. Su sabor agridulce puede aportar un toque único a estos platos, mientras que sus propiedades nutricionales hacen su trabajo en el sistema inmunológico. Esta versatilidad permite a las personas explorar diferentes combinaciones y descubrir sabores nuevos.

Aquellas personas que buscan una experiencia más fresca pueden optar por consumir el agraz en su forma natural, tanto fresco como congelado. Esta última opción puede ser especialmente atractiva durante los meses más cálidos, creando una alternativa saludable para disfrutar mientras se mantiene el sistema inmunológico en óptimas condiciones.

Es fundamental recordar que el agraz no debe ser considerado un sustituto exclusivo para otros alimentos ricos en nutrientes. Si bien su potencial inmunológico es prometedor, una dieta equilibrada y variada es esencial para el funcionamiento adecuado del organismo. Por lo tanto, el agraz puede ser un aliado valioso dentro de un plan nutricional completo.