Existen dos tipos de memoria, la de corto plazo que se caracteriza por almacenar información por unos pocos segundos o minutos y la memoria de largo plazo, que es la almacena por un período más largo de tiempo, de acuerdo con Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
Ahora bien, es importante señalar que la memoria no funciona siempre a la perfección y con el pasar de los años puede tomar más tiempo recordar las cosas.
Por ello, la empresa químico-farmacéutica Bayer reveló que las mejores vitamina para la memoria son:
- Vitaminas del complejo B: “La vitamina B6 ayuda a reducir la fatiga y a mantener un bienestar físico y mental adecuado. Las vitaminas B1 y B12 contribuyen al funcionamiento normal del sistema nervioso”, señaló la farmacéutica.
Así las cosas, se pueden obtener vitaminas B en las proteínas como pescado, pollo, carne de res, huevos y productos lácteos.
- Vitamina C: “está implicada en la producción de ciertos neurotransmisores” y la vitamina C se encuentra en las frutas cítricas, las bayas, las papas, los tomates, los pimientos, el repollo, las coles de Bruselas, el brócoli y las espinacas.
- Vitamina D: “Se ha demostrado que es crucial en la salud de las funciones nerviosas” y los alimentos ricos en vitamina D incluyen yemas de huevo, pescado de agua salada e hígado, aunque otros alimentos, como la leche y el cereal, muchas veces están enriquecidos con vitamina D.
- Vitamina E: “Existe evidencia científica que demuestra que la vitamina E puede mejorar las funciones cognitivas y la memoria en personas mayores” y algunos alimentos ricos en vitamina E son el aceite de canola, el aceite de oliva, la margarina, las almendras y los maníes, aunque también puedes obtenerla de las carnes, los productos lácteos, los vegetales de hoja y los cereales fortificados.
Por su parte, Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, puntualizó que aunque no hay garantías cuando se trata de prevenir la pérdida de memoria o la demencia, hay ciertas medidas que pueden ayudar como:
1. Hacer ejercicio: lo ideal es realizar al menos 150 minutos a la semana de actividad aeróbica moderada, como caminar a paso ligero, o 75 minutos a la semana de actividad aeróbica intensa, como trotar.
2. Dormir bien: No dormir lo suficiente se ha relacionado con la pérdida de memoria, al igual que el sueño intranquilo y las alteraciones frecuentes del sueño. Por ello, los adultos deben dormir regularmente de 7 a 9 horas cada noche.
3. Tener una dieta saludable: Es importante comer frutas, verduras y granos o cereales integrales. También es ideal elegir fuentes de proteína bajas en grasa, como pescado, frijoles (alubias, porotos) y aves sin piel.
Entretanto, la entidad sin ánimo de lucro también recomendó estimular la mente con juegos como el crucigrama, las sopas de letras o también sirve aprender a tocar algún instrumento.
Adicional, explicó que “la interacción social ayuda a prevenir la depresión y el estrés, factores que pueden contribuir a la pérdida de memoria”.
Asimismo, agregó: ”limitar las distracciones y no hagas demasiadas cosas a la vez. Si te concentras en la información que estás tratando de recordar, es más probable que la recuerdes más tarde”.
De todos modos, la información antes dada no sustituye la asesoría médica y es de vital importancia consultar a un experto de la salud para que sea este quien explique a profundidad si se tiene alguna duda o si se desea cuidar la memoria.
Además, es importante buscar ayuda si la pérdida de memoria afecta la capacidad para hacer las actividades diarias, si se nota que la memoria empeora, o si un familiar o amigo está preocupado.