El colon, también llamado intestino grueso, es un tubo largo y hueco que se encuentra al final del sistema digestivo, en el cual el cuerpo produce y almacena las heces, según explicó Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
Además, explicó que existen muchos trastornos que pueden afectar la capacidad para funcionar adecuadamente, y entre ellos se destacan:
- Pólipos del colon: crecimientos de tejido en el colon que pueden hacerse cancerosos.
- Colitis ulcerativa: úlceras en el colon y el recto.
- Diverticulitis: inflamación o infección de pequeños sacos o divertículos en el colon.
- Síndrome del intestino irritable: un cuadro molesto que causa cólicos abdominales y otros síntomas.
Por ello, la organización sin fines de lucro, Crohn’s & Colitis Foundation, reveló que la vitamina D “se recomienda para todos los pacientes con Enfermedad intestinal inflamatoria, ya que puede ayudar a controlar la inflamación intestinal”.
Así las cosas, para obtener dicha vitamina hay que consumir alimentos como leche fortificada, cereales fortificados y pescados graso, como salmón, sardinas y caballa.
Asimismo, es importante señalar que la vitamina D se encuentra en suplementos de multivitaminas y multiminerales y se puede conseguir en forma de suplementos dietéticos que contienen solo vitamina D o vitamina D combinada con algunos otros nutrientes.
“Las dos formas de vitamina D disponibles en suplementos son D2 (ergocalciferol) y D3 (colecalciferol). Ambas aumentan la concentración de vitamina D en la sangre, aunque la D3 podría elevarla más y por más tiempo que la D2. Como la vitamina D es liposoluble, se absorbe mejor cuando se toma con una comida o una merienda que contenga algo de grasa”, explicaron los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos (NIH, por sus siglas en inglés).
Adicional, según Medline Plus, el cuerpo forma la vitamina D naturalmente después de la exposición al sol. Sin embargo, demasiado sol puede llevar al envejecimiento y el cáncer de la piel.
Entre tanto, respecto a las cantidades, los NIH señalaron que estas dependen de la edad, el sexo, la actividad física, entre otras, pero en general, los promedios diarios son:
- Bebés hasta los 12 meses: 10 mcg (400 UI)
- Niños de 1 a 13 años: 15 mcg (600 UI)
- Adolescentes de 14 a 18 años: 15 mcg (600 UI)
- Adultos de 19 a 70 años: 15 mcg (600 UI)
- Adultos mayores de 71 años: 20 mcg (800 UI)
- Mujeres y adolescentes embarazadas o en período de lactancia: 15 mcg (600 UI)
Recomendaciones para mejorar el funcionamiento del colón
Por su parte, el consumo de vitamina D, debe estar acompañado de otras recomendaciones para mejorar el funcionamiento del colon, como, por ejemplo:
1. Hacer ejercicio: lo recomendado por Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación es hacer al menos 150 minutos de actividad aeróbica moderada o 75 minutos de actividad aeróbica intensa a la semana, o una combinación de actividad moderada e intensa.
2. Limitar el alcohol: Si se decide beber alcohol, es recomendado hacerlo con moderación y eso significa no más de un trago al día para las mujeres o dos tragos al día para los hombres.
3. No fumar: Usar tabaco por mucho tiempo puede incrementar el riesgo para desarrollar muchos problemas de salud.
4. Mejorar los hábitos de sueño: la mayoría de los adultos necesitan entre siete y nueve horas de sueño.
5. Tomar agua: la mayoría de los hombres necesita aproximadamente 13 tazas de líquido al día y la mayoría de las mujeres necesita aproximadamente nueve tazas.
De todos modos, la información antes dada no sustituye la asesoría médica y es de vital importancia consultar a un experto de la salud para que sea este quien explique el tema mencionado.