Sin duda el cuerpo necesita una buena cantidad de agua a diario, pero lo que no está tan claro es si es preferible tomarla fría o a una temperatura mayor.
Uno de los beneficios de consumirla caliente es que aporta calma y una sensación de bienestar que vienen muy bien en los momentos más estresantes. De ahí que pueda ser una pequeña ayuda los días en que se acumulen las obligaciones, según el portal de salud Cuerpo y Mente.
Además, el calor es vasodilatador y, aunque es cierto que es un efecto puntual, contribuye a mejorar la circulación.
Por otra parte, un estudio llamado An Evaluation Of The Effect Of Hot Water Intake On Physiological Changes In The Body y publicado en Natural Volatiles & Essentials Oils, señala que tomar agua caliente nada más al levantarse y media hora antes de comer aumenta el metabolismo un 24 %, y por lo tanto, ayuda a quemar grasa. Pero solo se dará ese beneficio si no se toman calorías excesivas.
Asimismo, beber agua tibia ayuda a suplir la ansiedad de comer, haciendo que se consuman menos cantidades de alimentos, y que solo baste con lo necesario. De acuerdo con un estudio publicado en Clinical Nutrition Research, la ingesta de un vaso de agua antes de las comidas genera sensación de saciedad.
Otros beneficios de tomar agua caliente
Alivia dolencias
- Servirá de manera excelente para aliviar algunas enfermedades tales como: el reumatismo y la arteriosclerosis, entre muchas otras.
- También es importante saber que una medida tan simple como beber agua tibia resulta muy beneficiosa para una persona que tenga fiebre, ya que si la bebe de manera rápida, ayudará inmediatamente a disminuir la temperatura del cuerpo.
- Según un estudio publicado en Emergency Medicine Clinics of North America, es que un proceso de deshidratación puede cursar con un aumento de la temperatura corporal, por un defecto del organismo a la hora de disipar el calor.
Balancea el Ph
- Beber agua tibia regularmente también ayuda a balancear el PH, ya que ayuda a reducir la acidez total del cuerpo, lo que hará que las personas se sientan y luzcan mucho más bellas, sanas y naturales.
Favorece la expulsión de mucosidad
- Una taza de agua humeante, con una inhalación más o menos profunda, puede reducir los niveles de congestión, ya sean nasales o en la garganta.
Ayuda a ir mejor al baño
- El agua caliente “molesta” más que la fría al intestino; y ese ligero estorbo es lo que hace que se mueva (es el llamado peristaltismo o movimiento peristáltico), con lo que los desechos se eliminan mejor.
- Ese es uno de los motivos por el que el café y las infusiones calientes hacen evacuar a primera hora de la mañana.
Elimina toxinas
- El agua tibia es supremamente útil al momento de realizar un ayuno, ya que elimina el material de desecho que la fría por sí sola no puede disolver.
- Aparte de eso, ayuda a eliminar la suciedad a través de los riñones, poros y demás órganos que cumplen una función eliminatoria en el organismo.
Riesgos
- Puede irritar el sistema digestivo en personas con estómagos sensibles. Las temperaturas extremas, y en especial las bebidas calientes, no se recomiendan cuando existe algún problema que afecte al sistema digestivo porque puede irritar e inflamar la mucosa.
- Hay que tener precaución su se tiene algún problema bucal. (Boca seca, sensibilidad dental o estomatitis) y afecciones como la esofagitis, la gastritis u otras enfermedades del tubo digestivo.
- Hay riesgo de quemaduras. En nuestro interior (lengua, paladar, esófago…) se da el mismo efecto que si cae ese líquido en la piel. Nunca la tomes muy caliente.